Poemas
Cuando tengas la pena de
lánguidos caminos por tomar,
con destinos inverosímiles,
Con cariños inservibles,
con el corazón lanzado por los cielos
y olvidado de ilusiones.
Búscame en tu alma...
Cuando se cierren una tras otra
las puertas del pasado
y no encuentres la salida
al laberinto de tu vida.
Búscame en tu partida...
Cuando la noche se cierre en tus ojos
muera en tusbrazos vacíos
y apretada se asfixie solitaria
entre tus piernas,
Búscame en tu paciencia...
Cuando sientas que el mundo gira sin ti
que te abandonaron las fuerzas
y el amor parezca tan solo una quimera,
búscame junto a tus manos,
en la tersura de tus labios,
en la quietud de tu pecho.
Búscame, búscame siempre,
en ese preciso instante,
en aquel, que tus palabras
no alcancen y tu corazóndesprendido
no pueda evitar el buscarme.
Cuando te sientas tan sola y cansada
de buscar otros abrigos,
¡no desistas mi amor!
no te detengas, no desmayes.
Búscame sin pensarlo...
que te guíen abiertos los ojos
y apretados los labios,
que te carguen tus piernas,
que las piedras no te detengan.
Búscame, búscame de prisa...
Que aquí estoy, siempre esperándote,
en tu lugar, en tu guarida,al final de la travesía,
donde van a morir todas las búsquedas
aquí, eternamente en tu vida.
¿PARA QUE LAS PALABRAS?
¿PARA QUÉ LAS PALABRAS...?
Si hablaran mis manos...
¿para qué las palabras?
si hablaran mis ojos o mis oídos,
¿Para qué las palabras?
¡Para qué hablarte con palabras!
¡Por qué crucificarte en vocablos!
si tengo mis ojos, mis oídos
y mis manos.
Si te hablaracomo los ciegos
si te oyera como los sordos
si te acariciara como los mancos,
¡para qué la palabras!
que de mi boca se escapan,
si lo que quiero es apresarte
en besos y no en palabras.
Te hablaré, enmudecido de pasiones,
te veré, en la ceguera de tu amor iluminado,
te oiré, en el silencio de las caricias
de mis manos.
Y no te apresaré nunca,
si es tu libertad, mi estímulo,
el másamado, el más deseado.
¿Para qué las palabras?
entre tu libertad y la mía,
entre tu amor y mi vida,
¿Para qué crucificarte en vocablos?
si lo que quiero decirte,
ya te lo han dicho mis manos.
Pleamar
Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada
Escrúpulo
Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,Que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho "me parece"
Ella
Es una intensísima corriente
un relámpago ser de lecho
una dona mórbida ola
un reflujo zumbo de anestesia
una rompiente ente florescente
una voraz contráctil prensil corola entreabierta
y su rocío afrodisíaco
y su carnalesencia
natal
letalalveolo beodo de violo
es la sed de ella ella y sus vertientes lentas entremuertes que
estrellan y disgregan
aunque Dios sea su vientre
pero también es la crisálida de una inalada larva de la nada
una libélula de médula
una oruga lúbrica desnuda sólo nutrida de frotes
un chupochupo súcubo molusco
que gota a gota agota boca a boca
la mucho mucho gozo
la muy total sofoco
latoda ¡shock! tras ¡shock!
la íntegra colapso
es un hermoso síncope con foso
un ¡cross! de amor pantera al plexo trópico
un ¡knock out! técnico dichoso
si no un compuesto terrestre de líbido edén infierno
el sedimento aglutinante de un precipitado de labios
el obsesivo residuo de una solución insoluble
un mecanismo radioanímico
un terno bípedo bullente
un ¡robot! hembraelectroerótico con su emisora de delirio
y espasmos lírico-dramáticos
aunque tal vez sea un espejismo
un paradigma
un eromito
una apariencia de la ausencia
una entelequia inexistente
las trenzas náyades de Ofelia
o sólo un trozo ultraporoso de realidad indubitable
una despótica materia
el paraíso hecho carne
una perdiz a la crema.
¡Sólo bufón! ¡Sólo poeta!
Cuando la luz se va...
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