Poesía de felipe molina verdejo

FELIPE MOLINA VERDEJO

POESÍA REUNIDA

Se recogen aquí los poemas publicados en periódicos, revistas, separatas, tarjetas... También aquellos que forman parte de un libro si previamente habían aparecido por separado. No reproducimos los pregones (como el de la Semana Santa de 1981) ya que lo hacemos en otro volumen dedicado a artículos, cuentos, presentaciones y pregones, tanto en prosacomo en verso, aunque no hayan sido publicados nunca.
Hemos elegido la versión primera de los poemas. En notas al pie de página se indican las variantes de título y forma; también, la fecha y lugar en que volvieron a ser impresos.

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Dedicatoria manuscrita en el libro “Del ser y del sentir”.

DÉCADA DE LOS 40

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CAMINITO DE BELÉN[1]Caminito de Belén
van tres reyes caminando;
montados van en camellos
por una estrella guiados.
Cruzando van los desiertos
y las ciudades cruzando;
Melchor, Gaspar, Baltasar
los tres reyes son nombrados.
Poderosos son sus reinos
yfértiles son sus campos;
esforzados sus guerreros
y prudentes sus ancianos.
Mas a pesar de que viven
en suntuosos palacios,
sin séquitos ni carrozas
hacia Belén van marchando.
A conocer van a un rey
de los reyes soberano;
justo es que vayanellos
en calidad de criados.
Pasan los días y las noches
y los reyes van llegando;
anhelantes son las horas,
las horas que van pasando.
* * *
¡24 de diciembre!
mes alabado y mes santo;
fecundo en la blanca nieve,adornado en copos blancos.
¡24 de diciembre!
y los reyes han llegado
hacia el portal de Belén,
sus pasos encaminando.
A adorar van a ese rey
de los reyes soberano;
y entre paja y un pesebre
se encuentran al Niño santo,
un asno yun buey por corte,
y por palacio un establo.
¡Qué bello y qué lindo Niño!
¡Tan pequeñito y rosado!
Hijo de la Virgen Buena
y de José Bueno y Santo.
Y los pastores y mozas
enterados del milagro,
van a adorar a Jesús,
a Jesús Bendito ySanto.
Y la corte de aquel rey
se le llena de vasallos,
que le cantan y le ríen
y le llevan mil regalos.
¡24 de diciembre!
mes alabado y mes santo,
fecundo en la blanca nieve,
adornado en copos blancos.
Que a las doce de la nochenace el Niño Soberano
que tiene por corte un buey
y por palacio un establo.
SONETO[2]

Cegado por la luz que al mundo alumbra,
tomo la pluma, Dios, para cantarte,
porque quiero poner junto a mi arte
el amor que hacia Ti mi vida encumbra.

No permitas, Jesús, que enla penumbra
del oscuro lugar tenga que hablarte
y con llanto en los ojos implorarte,
que ciego no ha de estar el que acostumbra

en tu divina luz iluminarse.
Alúmbrame del alma los rincones,
hasta que pura ya llegue a incendiarse

en el divino amor de tus razones,
y hacia el retiro azul pueda...