Poesia contemporanea
AMANACER
Cuando la noche presiente al día
y le espera en el porche del tiempo
con un concierto de gallos colorados,
es porque las sombras se han derretido con el sol.
Entonces el paisaje
se empieza a dibujar sobre el cuerpo moreno
de la tierra, con tatuajes recios,
y un coro de pinceladas
que esparce su blanda armonía.
Los objetos mundanos, a cadainstante,
corporizan sus perfiles
y hacen cantar sus colores,
suspendiendo las notas en la escarcha de la brisa.
La paz del sueño ha quedado atrás,
replegada como un eco en fuga,
mientras los ruidos alzan su estatura
dominante y agresiva.
Es que el día ha llegado
caminando por la ruta opuesta al poniente,
con sus clarinadas de sol
y el enjambre de sus trajines.
Pero su arribo
ya amedia tarde será regreso
a la matriz que lo arropará en las sombras,
para mañana parirlo de nuevo.
POESÍA INVASIVA
Y la poesía llueve sobre mí
con su rocío de verbos e imágenes,
como un Midas de mágico contacto.
Viene volando desde todas partes
y planea en mis sentidos
con sus alas posesivas y cubridoras.
Yo no quiero más arrastrar su delirio
como un conjuro zíngaroen todo lo que veo, toco y pienso;
quiero desasirme de esas redes
de insustancialidad que todo lo idealizan
con la persistencia de los días que retornan.
Quiero horadar con mi verbo sin artificios
la epidermis de todo lo circundante
y llegar al centro del raciocinio,
como una saeta diamantina
que busque el corazón de las ideas,
sin el barroco de las palabras.
Si es necesario volveré allenguaje tribal,
aquel de caligrafía emocional
que destilaba por los gestos.
el asombro casi paranoico ante la realidad.
Entonces, poesía,
no llegues a mí por los caminos de la luna,
ni por la aguada de un atardecer,
y menos descolgándote de la noche
como un himno de las constelaciones.
Déjame ir pisando las estrellas,
porque, siendo yo vecino del universo,
y poblador de lossilencios,
no quiero que el canto de tu flauta dionisíaca
me borre la memoria de vivir en soledad.
FERIA DE LOS VIERNES
Las voces se corporizan en gritos pregoneros
que luchan por alcanzar la cúspide de la atención,
enredándose unos en otros
y armando una jerigonza de peces revueltos.
Las rumas de vegetales - frutas y hortalizas –
se anidan en sus fragancias,
esperando las manosselectoras
que habrán de rescatarlas de esa exposición surrealista.
Los consumistas deambulan
siguiendo un rutinario mapa de cada viernes,
orientados por la brújula de la conveniencia
y el presagio de sabores en latencia.
El griterío y el trajín se hermanan,
en esa fiesta revuelta y extraña
en la que el campo se asoma a un barrio de la ciudad.
La “caserita” es llamada desde todos los ánguloscon gritos cuadrafónicos y de distintos timbres,
como si fuesen los vegetales los que hablasen.
Los colores hacen su festín,
mezclándose como hormiguero de antorchas
observado bajo un prisma de alucinaciones.
Las prisas se han detenido y las calmas se ha acelerado
al ritmo de un reloj inaudito que no tiene pulsaciones;
la cita inveterada de los viernes
transcurre inexorable, como ayer,como mañana,
como lo fue en la edad media y lo será en el futuro,
porque los hombres no tienen robótica en los paladares,
y la tierra se embaraza y alumbra
para los que la hacen sangrar en sus propios surcos…
ESOS TUS OJOS
Tengo dos mundos
para hundirme en la soledad de mis pensamientos
y encontrar tu alma anudada a la mía,
como si fuera un retrato de mi mismo.
Tengo dosremansos
en los que puedo apaciguar mis tormentas
y quedar suspendido en la brisa
con la fuga sosegada de un cometa.
Tengo dos fuegos
que me envuelven con sus pétalos abrasadores
y me hacen peregrinar
por el crepitar silencioso de la antimateria.
Tengo dos espejos
que me vacían la luna, gota a gota,
y me hunden en un río de luz
que corre a gritar en tus pupilas profundas.
Tengo dos...
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