Poesias
En que he desnudado mi alma a las tormentas,
en que a veces me siento grande con la soberbia
y la rabia que guardo al soportar,Quisiera encontrar un culpable
Para culparlo de toda mi tristeza.
Es tan doloroso mantener los ojos abiertos
Cuando ellos insisten en llorar Con los recuerdos,Encuentro telarañas en mi corazón, y una lágrima vieja
En mi oído izquierdo, Todo es por la costumbre de llorar boca arriba
Y ahora q te encuentro
Te encontré sin suslabios de plumas
Y tu cuerpo de madera con cicatrices.
La noche como casi siempre fue amiga y consejera.
Allí abrió sus puertas a lo fluvial.
Fue másque un suceso, una premonición.
En tu cristiana figura de juglar anticipado
algo se sobreentendía de humanidad.
Mal el esfuerzo por entenderte.
Bien por el presagiode aceptarte sin prisa.
¿Qué sabías tú de las horas y los conciertos?
¿Dónde hubieras anclado en la cárcel de las normas?
En ningún sitio pudieron dar cuenta detus partidas
nadie pudo contenerte alguna vez
pero algo en ti de niño acorralado por la vida
nos permitía tu razón diaria.
Tertulias, disparates y emociones.
Laciudad, las horas y las lluvias.
Alguna vez
Quién sabe si después o antes del amanecer,
O al finalizar una jornada de trabajo particularmente aburrida,Quién sabe si segundos antes de que la luna asome la cabeza tras los árboles
o mientras las noticias dan a conocer los más triviales hechos.
Alguna vez quizá alcomienzo de otra guerra
o en descanso de las gradas que recorres cada día
sin notar que el pasamanos ya no aguanta
me habrás, por fin, definitivamente, olvidado.
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