poesias

La escoba

Sacude el polvo
sin importar el camino
fiel en su herencia
servicial en su destino.

Sacude el polvo
mira, con que gracia, con qué alegría
quita la miseria
a la suciedadabandonada y perdida.

Es amiga aliada
de una dieta estricta,
ella es la más amada
y de la hermana limpieza, es adicta.

No puedo describir
Con que jovial y renovado esfuerzo
sus zapatos gastadoshacen a un lado a los seres funestos.

Ahí va, de aquí para allá
del sur al norte
siempre dejando huellas
y espejeados horizontes.

Miles de tus descendientes
generaron bienestar y salud,eres tú, estandarte
de humana juventud.


El resistol

Quien lo viera
Tan blanco, tan transparente
Parece un inocente
¡cómo pega, el pobrecito decente!

Sus golpes no causan daño
Másbien dan presentación
Y decoran hasta el baño,
Y las paredes de un salón.





El lápiz

Con torneado cuerpo
y con mil vestidos;
verdes, colorados,
blancos o amarillos.

En el centro llevauna alma negra
pero es más blanca
que la nieve eterna.

Y es su corazón
una punta fiera,
pero tan amable
como una princesa.


Y aunque no lo crean
esa alma oscura,
ha cambiado al mundo,y contado historias, crueles,
reales, tristes, puras.

Con su fiera punta
deslizó historias
de amores perdidos,
de amores de glorias.

La ciencia le tiene
un loable premio;
por serincansable
de unir alfabetos.

En él no hay distingos,
él sólo se ofrece
para quien lo quiera
describir con creces.

“Lápiz, lapicito”
Un niño murmura,
“déjame trazar
tu noble ternura”.“Lápiz, lapicito,
No te vayas, ven
escribe y escribe
mi amor hasta el cien”.

“Lápiz, lapicito,
duérmete conmigo
y píntame un cuento
donde sea tu amigo”.

Lápiz, lapicito,
de una humilde cunadéjame amarte
del cielo a la luna.

Déjame rodar
en tu fiera punta
nobles sentimientos
que el amor deslumbra.

Deja que te mime
y te cuide bien,
contigo, historias de siempre,
escribiré...