Poesía Y Drogas Visionarias

PARA DISIPAR LAS TRISTEZAS DE MIL AÑOS.

Luis Enrique Belmonte


Drogas visionarias


En 1924, L. Lewin, padre de la psicofarmacología moderna, clasificó las drogas psicoactivas. Propuso cinco tipos: euphorica (cocaína), phantastica (mescalina), inebriantia (alcohol, cloroformo), hipnótica (barbitúricos) y excitantia (cafeína). De esta clasificación nos interesa el grupo de lasphantastica, porque son drogas que pueden producir transformaciones de la consciencia que provocan una profunda experiencia místico-trascendental. Estas sustancias son la mezcalina (peyote, san pedro), la psilocibina (hongos alucinógenos), el LSD, la ayahusca, el yopo, la kava, el iboga, o derivados del cáñamo (marihuana, hachís). Producen una excursión visionaria, se revelan regiones desconocidas dela Psique y se disuelven los límites del yo con la consecuente fusión cósmica y la abolición del tiempo lineal.
Muchas de estas sustancias han sido denominadas, erróneamente, drogas “alucinógenas”. Si bien su consumo genera modificaciones de la percepción (abriendo canales que otorgan una dimensión alquímica del mundo y trastocando las formas de lo real convencional), clasificarlas como“alucinógenas” es no tomar en cuenta otros perfiles que son aún más importantes. Hablo de la capacidad que estas drogas tienen de conmover los cimientos del ser y provocar una experiencia de trascendencia y expansión de la consciencia.
Las drogas visionarias nos ponen en contacto con lo insólito. Ahora bien, cuando se trata de un “buen viaje”, esta experiencia de lo insólito no está asociada a unanegación o incapacidad de aceptar la carga de misterio e “irrealidad” de las imágenes dadas. El visionario admite el desplazamiento de los significados de lo real convencional, pues su consciencia se expande para reconocer la “irrealidad”. El alucinado, por el contrario, cree lo que se le presenta ante sus ojos, pero es una credulidad cerrada que no permite la expansión sino que deviene en unaactitud de negación y rechazo ante lo que ve, pues su consciencia está reducida por la angustia ante lo que él interpreta como una amenaza a la integridad de su yo. Expansión de la consciencia del visionario; retracción y confusión en la consciencia del alucinado. El visionario contempla a distancia y extiende su mirada a los vastos territorios de su Psique y del mundo. El alucinado, sin memoria delsuceso que tiene ante sí, da manotazos desesperadamente buscando corroborar el objeto inexistente de su percepción.
Las drogas visionarias, cuyos usos se remontan desde los albores de la historia a los rituales sagrados paganos, al nacimiento de las religiones y a la iniciación de la filosofía, han despertado un gran interés por parte de científicos y poetas del mundo moderno. El poeta y elcientífico se hacen sujetos de su experimento, y en su experiencia no cuentan con el auxilio de los dioses; cuentan con la propia voluntad de conocer, y, a veces, con el desenfreno (la hibrys) por poseer lo conocido. Parecen querer ir más allá, traspasando las fronteras de la consciencia, buscando la revelación de enigmas que subyacen en los repliegues de la Psique. Pero al científico lo asiste suafán por cuantificar y racionalizar los contenidos que emergen de las zonas profundas, intentando definir cómo funciona la mente. Su actividad está integrada a la idea de progreso y entronización del conocimiento científico, frutos del mito de la ciencia. El poeta, por otra parte, asume la excursión visionaria para transformar su experiencia (el Lenguaje que emana de lo más ignoto de su Psique) enpalabras, poema o canto. En la búsqueda del poeta hay una ascesis: crítica y negación de lo real convencional, encuentro con lo Otro, alquimia del verbo, concienzudo desajuste de los sentidos. Todo esto lo lleva a restituir un espacio sagrado que, aunque no esté habitado por los dioses, genera un saber (más que un conocimiento) y una visión (más que un fenómeno perceptivo). Se trata de...