Poesía
“Insomnio”: Alondra de verdad.
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
tú por tu sueño y por el mar las naves.
En cárceles de espacio, aéreas llaves,
te me encierran, incluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.
Saber queduermes tú, cierta, segura
-cauce fiel de abandono, línea pura-,
tan cerca de mis brazos maniatados.
Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo, insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.
“Cuadro”: Manual de espumas.
El mantel jirón del cielo
es mi estandarte
y el licor del poniente
da su reflejo al arte
Yo prefiero elmar cerrado
y al sol le pongo sordina
Mi poesía y las manzanas
hacen la atmósfera más fina
En medio la guitarra
Amémosla
Ella recoge el aire circundante
Es el desnudo nuevo
venus del siglo o madona sin infante
Bajo sus cuerdas los ríos pasan
y los pájaros beben el agua sin mancharla
Después de ver el cuadro
la luna es más precisa
y la vida más bella
El espejo domésticoensaya una sonrisa
y en un trasporte de pasión
canta el agua enjaulada en la botella
“Niño Jesús”: Versos divinos.
Si la palmera pudiera
volverse tan niña, niña,
como cuando era una niña
con cintura de pulsera.
Para que el Niño la viera...
Si la palmera tuviera
las patas del borriquillo,
las alas de Gabrielillo.
Para cuando el Niño quiera,
correr, volara su vera...
Si la palmera supiera
que sus palmas algún día...
Si la palmera supiera
por qué la Virgen María
la mira... Si ella tuviera...
Si la palmera pudiera...
... la palmera...
“Paraíso”: Manual de espumas.
Danzar
cautivos del bar
La vida es una torre
y el sol un palomar
lancemos las camisas tendidas a volar
Por el pianoarriba
subamos con los pies frescos de cada dia
Hay que dejar atrás
las estelas oxidadas
y el humo casi florecido
hay que llegar sin ruido
Bien saben los remeros
con sus alas de insecto que no puede cantar
y que su proa no se atrevió a volar
Ellos son los pacientes hilanderos de rias
fumadores tenaces de espumas y de días
Danzar
cautivos del bar
Porque las nubes cantanaunque estén siempre abatidas las alas de la mar
De un lado al otro del mundo
los arcoiris van y vienen
para vosotros todos
los que perdisteis los trenes
Y también por vosotros
mi flauta hace girar los árboles
y el crepúsculo alza
los pechos y los mármoles
Las nubes son los pájaros
y el sol el palomar
Hurra
cautivos del bar
La vida es una torre
que crece cada día sobre el niveldel mar.
Rafael Alberti: Generación del ’27.
“Marinero en tierra”.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
“Paraíso perdido”: Sobre los ángeles.
A través de los siglos,
por la nada del mundo, yo, sin sueñó, buscándote.
Tras de mí, imperceptible,
sin rozarme los hombros,
mi ángel muerto, vigía.
"¿Adónde el Paraíso,
sombra, tú que has estado?"
Pregunta con silencio.
Ciudades sin respuesta,
ríos sin habla, cumbres
sin ecos, mares mudos.
Nadie lo sabe. Hombres
fijos, de pie, a la orilla
parada de las tumbas,
me ignoran. Aves tristes,
cantos petrificados,
enéxtasis el rumbo,
ciegas. No saben nada.
Sin sol, vientos antiguos,
inertes, en las leguas
por andar, levantándose
calcinados, cayéndose
de espaldas, poco dicen.
Diluidos, sin forma
la verdad que en sí ocultan,
huyen de mí los cielos.
Ya en el fin de la tierra,
sobre el último filo,
resbalando los ojos,
muerta en mí la esperanza,
ese pórtico verde
busco en las negras...
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