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De Las Lgyrs
Hab ar de "Catálogos, Entornos y Pianeamtento urba nístico"supone hacer referencía obltgacla a las dos ie yes de cu)/o contenido dertvan; por lo tanto, es con-

solo un crierpo compartimentado de buenas intenciones y una tradición de pnncipios afectos a la dis,
crecionalidad, a le casuística a la subjetrvrclad, reñidos con la rigurosrdad del luicio, con la objetividad. La ley, para estinrular la operatividad, ha conrparti mentado el ámbito de la cultura ylo ha hecho de pendiente del ár¡otto de la economía y claro traba lar en cultura con disciplina comparttrnentada es poco menos que incoherente.
En suma, la protección del patrimonio culiurai siempre ha existido perc su contenido ha estado en relación dr-

Jorge Benavides Solís
Arq
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vcaienle hace alg¡¡os con ett¿iio5 l.^v,os.
La ley de patrimonio histórico y la Ie.,,del Suelo, estánrelacionadas pero sus orrgenes y su evolución, en

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itecto

nvestigodo r i ndeptnd i ente,

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cuanto afectan a la propiedad son Cistintas.
La del suelo hace referencia a la propiedad sobre ob jetos tangibles, nrrateriales cuya iegalidad prccede de hace dcs mil años. La c1e parrimonio cuhural, desCe esta óptica, también hace refei^encia a ios obletos tangrbles, materiales peroademás, inmati.':les y, en

todo caso, a una cualidad añadida, a un valor social
agregado cuya pertenencia (propieclad) no puede ser airiburcia a un individuo sino a la sociedad consi-

recta con el tipo de scciedad vigente en cada momen1ugar. En algunas soctedades, no cabe hab ar de protección corno una actividad desliga da del praceso soclai evolutivo, productivo, pues cuan do la velocrd¿d de eseproceso es lenta, la protección, hace parte 'ie la iradrctón, de ia vtda cotidiana.

to hrstórico y en cacla

deraia como un ente, corno un todo conlormado
por rndrvrduos pero en el que elios, (los indivtduos) están diluidos. Ese valor social añadido no proviene directamente del ár¡b to de la econornía sino de la cultura, por lo tanto, es de diflcil cuantificación aunque ce tácii reconocnieqlo.
Se podría decir que en España, el objeto esencial de En sociedades complelas o muy caracterizadas como la occrdcntai, en cambio, se hacen indtspensables 1os mecanisn¡os legales para proteger a ios productos: materi¿les o no (siempre con valor social añadido), que la misma sociedad genera. No ha sido fácrl. Al

la ley de patrimonio cultural en cuanto a los bienes materiales escomplementario, derivado de la ley del suelo cuando lo lógico debería sei- lc ccntrario; pues, aqué1la (1933) es anterior a ésta (1956).

Quizá se debe a que la ley del st,elo t¡ese a ser reciente, ha conseguido condicionar y conforrnar una tradición, aunque poco innovadora, organizada, más racional, más operativa. por un lac1o, hué,.fana de la reflexrón humanística y a la vez, cercana a la objetividad, a latécnica pura, La iey referrda al patrimonio cultural, pese a ser más antigua, no ha logrado generar una doctrina (nr concepiuai ni operativa) sólida, global, integral, l-otal, co-

principro nadie se preocupó del patrimonio inmaterial o mueble. El inmueble fue de responsabilidaC municipal exclusiva, en cambio con la conlormacrón del estado lrberal, fue asumida como responsabilidad estatal perodirigida a salvaguardar la propiedad tndt vidual sobre ios bienes. Luego, con la coníormaclón de estado sccial de derecho, además de los derechos indrviduales se rdentiflcaron algunos derechos sociales plenarnente integrados en España en la
Constitución de 193 I que servirá para redactar la ley de patrimcnio Histónco 1933, vigente con alguna.s reformas, hasta l985

El texto del presente...