Pohl Frederik y Kornbluth Cyril M
BÚSQUEDA ESTELAR
C. M. Kornbluth y Frederik Pohl
Título original: Search The Sky
Traducción: Gimenez Sales
© 1962 by C. M. Kornbluth y Frederik Pohl
© 1966 Editorial Ferma
Río Bamba 333 - Buenos Aires
Depósito Legal: B. 34.547-66
Edición digital: Urijenny
Revisión: Lety
1 - PODRIDO...
Ross estaba en la rampa de los negociantes, que dominaba los Astilleros, yel adjetivo se había aferrado a su mente.
Podrido...
Todo el Planeta Halsey olía imperceptiblemente a podrido. El amplio, magnífico, atareado y eficiente puerto espacial sólo servía para destacar aquella sensación. Desde lo alto de la rampa, donde se hallaba Ross, podía divisar los Astilleros, las cúpulas de la ciudad de Halsey a diez kilómetros de distancia... con los grises acres de la CiudadFantasma en medio.
Ross arrugó la nariz. No era un individuo dado a preocuparse, pero el olor a descomposición habíale saturado el olfato aquella mañana. Toda la noche había estado batallando consigo mismo hasta llegar a una decisión. Y se había levantado temprano, tan temprano que la única cosa que tenía sentido era dirigirse al trabajo.
Lo cual significaba tener que pasar por la Ciudad Fantasma,cosa que no había hecho en largo tiempo, desde su primera juventud. La Ciudad Fantasma era un lugar maravilloso para jugar. "El marro", "Seguir al Caudillo", "Senadores y Presidentes"... todos los juegos antiguos cobraban una nueva vida cuando los chiquillos correteaban y se ocultaban por entre las ruinas, cuando corrían por los herbosos senderos, o galopaban por entre las bamboleantes chozas de lasque a veces podía verse surgir un inesperado anacoreta.
Pero estaba claro que en los quince años transcurridos entre la época de los juegos infantiles y el camino de un hombre que va al trabajo, la Ciudad Fantasma había crecido.
¡Todo el mundo lo sabía! No había más que preguntarles a los especialistas y éstos contestarían de qué modo y con qué rapidez. Un acre al año, una casa en un mes, unbloque cada semana... Los especialistas os convencerían de que el acre, la calle y el bloque se hallaban bajo control, puesto que ellos podían medirlos.
Si se les preguntaba a los especialistas, éstos dirían por qué ello era así. Una respuesta por especialista, con la garantía de que las respuestas no chocarían entre sí.
—Un fenómeno puramente psicológico, Ross. Una vibración del péndulo hacia unamayor densidad municipal, un reconocimiento confuso, madurado, de los hechos de la mutua dependencia, básicamente un paso adelante...
—Un fenómeno puramente biológico, Ross. Un descenso en los nacimientos, debido a la deficiencia bioquímica del rastro de elementos importantes en nuestra dieta planetaria. Por fortuna, la situación ha sido atajada a tiempo, y mi ley ante la Cámara proporcionará...
—Unproblema puramente técnico, Ross. El mantenimiento de una ciudad esparcida es inevitablemente menos eficaz que el de una unidad compacta. Por ello se ha producido un retroceso hacia las zonas centrales, con el emplazamiento de los pasos con aire acondicionado, las plazas hibernizadas...
Sí. Era un problema puramente psicotécnico-educativo-biológico-demográfico, y era, básicamente, un pasoadelante.
Ross ignoraba cuántas Ciudades Fantasmas existían en la superficie del planeta Halsey. Descomposición, pensó. Podredumbre.
Pero esto no tenía nada que ver con su propio problema, el problema que le había mantenido despierto toda la noche, el problema que le ocultaba ahora la visión.
La campana había sonado. Empezaba la jornada de labor.
Para Ross podía ser el última día de trabajo en losAstilleros.
Anduvo lentamente desde la rampa a las oficinas de la Oldham Trading Corporation.
—Buenos días, Ross, muchacho —le saludó su joven jefe con afecto. El padre de Charles Oldham IV siempre había demostrado una actitud paternal hacia sus empleados, y Charles Oldham IV no deseaba alterar absolutamente las normas de su padre. Le estrechó la mano a Ross a la puerta de los despachos y se excusó por...
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