Política cientifizada y opinión pública habermas

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Política Cientifizada y Opinión Pública
A lo largo del texto, Habermas analizará la relación entre la política y la ciencia. Más adelante, hablara acerca de cómo la opinión pública juega un rol en esta relación. La intención del autor parece ser la de empezar por una exposición breve de los tres modelos posibles en cuanto a esa relación y,una vez explicados, decantarse por uno en particular y ahondar en las consecuencias y requerimientos que ese modelo tiene. El texto se encuentra dividido en cuatro secciones. En la primera, Habermas resume en qué consisten los tres modelos; el decisionista, el tecnocrático y el pragmatista. Una segunda parte en la que se mira la aplicación a la democracia moderna y se decanta por el modelopragmático. Una tercera en la que analiza el momento de traducción y retrotraduccion entre ciencia y política. Y finalmente, una cuarta parte en donde se mira la posibilidad de aplicación real del modelo y a que problemas se tiene que enfrentar. El texto finaliza con una mirada positiva y en cierta mediad esperanzadora de lo que puede venir.
Primera Parte. Exposición de los Tres Modelos.
Como se dijoanteriormente, en la primera parte del texto Habermas busca explicar brevemente los modelos y qué implicaciones tienen. A modo de introducción, el autor señala que debemos notar que existe una tendencia a cientifizar la política. Nos señala como ejemplo el que el estado tiende a pedir cada vez más investigaciones científicas y que el asesoramiento de los científicos cada vez es más significativo enel ámbito de lo público. Finaliza la introducción diciendo que la antigua política se podía considerar más un arte que una ciencia, pero que esto se ha ido invirtiendo durante los últimos años, en especial desde que empezó la segunda guerra mundial. Una vez descrito el contexto, el autor entra a exponer los posibles modelos de la relación ciencia-política. En primer lugar habla acerca del modelodecisionista, el cual consiste en una clara separación entre ciencia y política. En este modelo los sistemas de valores juegan un papel fundamental ya que es según estos que el político toma sus decisiones, siempre con cierta noción de irracionabilidad. En cuanto al experto, su labor consiste en aplicar esas decisiones de la manera más eficiente según su científico.
Habermas se pregunta acontinuación que tan actual es ese modelo y si todavía tiene validez alguna. La respuesta parece ser que cada vez es más importante la noción del experto que la del político y que a medida que su investigación gana relevancia en el ámbito de nuevas técnicas para la práctica de la política, estas decisiones, que surgen como consecuencia de lo que Habermas llama una racionalización de la decisión,parecen sobrepasar en importancia a las decisiones de los políticos. La perdida de la importancia del sistema de valores es total. Es así como parece abonarse el terreno para favorecer el modelo tecnocrático. En este modelo, la relación entre experto y político se invierte, quedando este ultimo relegado a una posición de simple ejecutor, dejando al análisis científico en un lugar privilegiado. Elcambio es claramente expuesto por Habermas en la siguiente cita: “…la actividad decisoria que queda al político en el Estado técnico es solamente ficticia. Pues en todo caso esa actividad no consistiría en otra cosa que en rellenar huecos que deja una racionalidad todavía imperfecta del dominio, pero la iniciativa la tendrían ya el análisis científico y la planificación técnica.”
Es en este puntodel texto en el que Habermas examina los dos modelos en busca de sus debilidades. En cuanto al modelo tecnócrata, el autor destacará principalmente dos debilidades. La primera consiste en que el modelo supone coacción inmanente ejercida por el progreso técnico que aparenta cierta automatización. Según esto, los tecnócratas aseguran que la coacción, entendida como imposición de condiciones que...