Política y democracia

Política Vs Democracia: en favor de la política





1.Repensar la política— 2.Personas Vs Masas— 3.Políticas y personas: el problema jurídico— 4.La democracia— 5.Una definición de «política» que incluye «democracia» 6. Política y bien común— 7. Conclusión.








1. Repensar la política
Es verdad que muchos se asoman a la política para resolver sus problemas personales, paramedar en sus asuntos o para encontrar un medio de ganarse la vida. Sin embargo, todo lo relacionado con la res pública tiene sus límites y aquellos que tratan de servirse de ella olvidan su verdadero potencial y su más importante empleo: la elección deliberada de una vida en común, es decir, de una vida en libertad. Sólo así, a través de una vida compartida, los hombres podrán ser auténticamentelibres.
Más allá de ello, este pequeño trabajo tiene como pretencioso objetivo la tarea de demostrar que la política no es tal si no es vista y articulada desde la democracia porque, de alguna forma, ésta, está incluida en aquélla desde su mismo alumbramiento en los albores de nuestra civilización. Semejante defensa de lo político no supone más que de una excusa para repensar y acercarse a lapolítica desde una perspectiva que acepte el continuo devenir de lo humano.
Creo que la política sólo puede entenderse desde la democracia. Señalar cualquier otra forma de gobierno que no cuente con las garantías, derechos y libertades de ésta, es falsear la política. El legado más importante del pensamiento revolucionario ha sido la posibilidad de que los hombres puedan construir conjuntamente sulibertad y su felicidad aunque la misma historia, paradójicamente, hay secuestrando ese espíritu colectivo de libertad convirtiendo en una nueva atadura a muchos de los procesos libertarios, no faltan en los libros de historia episodios como los de Robespierre y los jacobinos, o el partido bolchevique en la Rusia de 1917. Por eso posiblemente la libertad sea el rasgo más importante de la dignidadhumana.
En nuestros días las tradiciones democráticas se esfuerzan por continuar ese fundamental legado de «representación-persona», pero en la mayoría de los casos se encuentran tan lejos de realizarlo que ha sido sustituido, por un lado, a concepto muy pobre de «representación popular» que reduce la soberanía del pueblo a un poder indirecto de representación, a veces fantasmal e irrisoria; y porotro lado convierte al ciudadano en usuario de las decisiones que han tomado otros casi sin participación que ha motivado las protestas en Madrid y en otras ciudades de España y del mundo en los últimos días, reivindicando «Democracia real».
De esto sacaría dos conclusiones. La primera es que la gente, la sociedad, sigue siendo el mejor espejo de la política como espíritu público que es y debeser, y la segunda, que es infundado el sentido de catastrofismo de los que creen que la persona y lo público (insisto: el alma de lo político) se ha disuelto en lo económico y en lo pragmático: creo que aún nos quedan reservas y los hechos están aún en los periódicos. Soy de la opinión que con este movimiento se ha abierto toda una nueva forma de concebir la política que enlaza con aquel espíritu dela ilustración política y revolucionaria, que nos estimula a repensar el problema de la representación política con otras coordenadas aunque siempre teniendo en cuenta que es el lugar fundamental de la política moderna. Si lo político es concebido como un mal menor para alcanzar nuestros intereses personales al margen de los intereses de otros, entonces la representación como gobierno de losrepresentantes del pueblo sobre el pueblo es la primera señal de la muerte de la libertad personal y pública, como preconizan los del movimiento «15-M». Por el contrario, si lo político aparece como la posibilidad de elección de una vida en común, respetando los intereses de cada uno de nosotros, entonces, la representación de la soberanía que descansa en el cada unos de nosotros y en la unión de...