POLÍTICA

Hablar de análisis político no es mentar otra disciplina entre aquellas que convergen para comprender más plenamente el objeto propio de la política. En ese sentido, no existen dudas de que los elementos con que el analista trabaja se integran cabalmente dentro del universo conceptual de lo que acostumbramos llamar Ciencia Política Empírica. Es el uso que se hace de tales elementos,específicamente orientado a entender una situación política particular y su probable evolución sea tal situación de carácter interno, interestatal o tras estatal lo que distingue el análisis político. Se trata pues no de una disciplina demandada en las complejas democracias de fin de milenio y que ,como tal actividad ,queremos presentar a nuestros estudiantes con el ánimo de coadyuvar a su orientación futuraen el plano profesional.
Existen indudablemente, distintos grados o niveles en el análisis politico.Uno,el más próximo a la información día por día ,es ensayado básicamente por periodistas de la especialidad y, al menos en nuestro país, no requiere un background científico significativo. Otras dos formas se hallan más íntimamente relacionadas con la perspectiva académica; para distinguirlastomaremos prestadas expresiones propias de la economía; designándolas como análisis político “coyuntural” y análisis político “estructural”. Este último consiste en el análisis del funcionamiento de un sistema político dado, trabajando sobre un arco temporal relativamente amplio. El primero, sin resignar el utillaje conceptual propio de la Ciencia Politica,procura captar dinámicas de “onda breve” peropor ellos, más significativas para el interés del decisor.
En efecto: el análisis político “estructural” se refleja en obras que, además de su interés específicamente científico, solo pueden ayudar a quien alberga intereses de muy largo plazo en un espacio político determinado. El análisis “coyuntural”, en cambio, trabaja con los ritmos apropiados para la mayoría de los decisores económicos y latotalidad de los decisores políticos. Pero esta sintonía ,que lo hace mucho más requerido profesionalmente,costituye,al propio tiempo, su mayor vulnerabilidad, pues la previsibilidad de los procesos políticos es tanto más frágil cuanto más limitados sea el plazo de referencia.Analisi políticos “estructurales”, como La democracia en américa de Tocqueville o democracia a la italiana de la palombarahan permanecido incontestados por más de un siglo en el primer caso y por tres décadas en el segundo, mientras toneladas de análisis político conyuntural se han revelado inútiles al día siguiente de un resultado electoral imprevisto ,la repentina enfermedad de un líder o una imprevista crisis de gabinete. La “fortuna”, en el sentido maquiavélico del término, gravita mucho más sobre el acierto delanálisis coyuntural que del estructural. Nuestro propósito en estas pocas páginas será recordar ciertos supuestos teóricos del análisis político,aludir a algunos modelos analíticos utilizables y revelar herramientas cuyo reciente desarrollo favorece sensiblemente la tarea del profesional. Antes de comenzar este periplo vale la pena recordar una aparente banalidad: para hacer análisis político hayque preocupar estar bien informado. Entre los que estén leyendo esto no faltarán quienes han sido testigos de nuestra impaciencia frente a alumnos a los que percibimos absolutamente ausentes de la circustancias histórico-políticas por las que transitaban; carentes,por ende de la “materia” sobre la que debe ejercerse su tarea de comprensión ,esclarecimiento y razonable previsión. Deficienciatal,de no corregirse a tiempo, lleva insoslayablemente a un fracaso profesional. Conocemos ,pues, por buscar información confiable, lo que deberá intentarse a través del contacto con fuentes primarias ,por una parte, y la inteligencia utilización de los medios masivos, por otra tanto en uno como en otro caso serán exigibles las precauciones propias de un buen periodista: atención de los móviles de...