Políticas Culturales, intervención estatal y agencia de las pequeñas comunidades en la gestión del patrimonio cultural de la Provincia de Catamarca

II Encuentro Iberoamericano en Políticas, Gestión e Industrias Culturales
“Promocionando Derechos a Través de la Cultura”
General Roca. Río Negro. Argentina 22, 23 y 24 de Mayo 2013

“Políticas Culturales, intervención estatal y agencia de las pequeñas comunidades en la
gestión del patrimonio cultural de la Provincia de Catamarca”
Leonardo Faryluk
Prof. Soledad Castro
MunicipalidadAutónoma de Mutquín
Dirección de Patrimonio y Educación
Centro Cultural “Casa del Bicentenario”
Pasaje Bicentenario S/N. CP. 5317
Mutquín. Dpto. Pomán. Catamarca
E-mail: centro.cultural.mutquin@gmail.com

El patrimonio cultural, un espacio político
Desde el campo de la investigación sociocultural se ha destacado los múltiples sentidos en
uso del concepto de patrimonio, tal y como sucede contérminos como cultura e identidad.
Tradicionalmente ha sido definido como un conjunto de bienes transmitidos por las generaciones
pretéritas a las actuales, ampliando su sentido desde la herencia familiar a la de colectivos
sociales cada vez más inclusivos como la comunidad, el pueblo, la nación, etc. Por otro lado, la
intervención estatal y las especificidades del ámbito profesional del área hancontribuido a la
delimitación de campos de acción específicos que configuran distintas tipologías. Así surge el
patrimonio arqueológico, natural, artístico, arquitectónico, urbano, tangible, intangible, etc. El
carácter dinámico de los procesos sociales y su complejidad parece exceder la fijeza del concepto
asociado a la transmisión lineal y la disgregación del fenómeno que expresan estasclasificaciones. Habitualmente, los sujetos habitan y actúan en función de los sentidos comunes
instituidos en una determinada configuración cultural dada a partir de relaciones sociales
sedimentadas por procesos históricos (Grimson, 2011). Pero estas relaciones no son inmutables,
sino modificadas y reproducidas por los agentes en la dinámica social. No se trata de un cuerpo
homogéneo de ideassino de un espacio situado de circulación de discursos diversos que
adquieren significación en relación a otros discursos, es decir, se constituyen en la vida
intercultural.
El énfasis en el rol activo de los sujetos operando sobre la trama de sentidos que dan
cuerpo a las prácticas sociales, produciendo activamente significaciones, por oposición a aquellas
posturas teóricas centradas en la ideade transmisión cultural o de herencia, nos permite ampliar
la comprensión de los fenómenos de la desigualdad, la legitimidad y la transformación social que
atraviesan los procesos de patrimonialización. En esta clave, el patrimonio cultural puede
entenderse como el resultado final de un proceso a partir del cual ciertos bienes, prácticas y
representaciones del mundo son transformados en “biencomún” de una comunidad y, por lo

tanto, legitimados socialmente. Esta opera sobre la diversidad seleccionando, ordenando y
restringiendo elementos culturales para conformar un discurso social que adquiere estatuto de
verdad. Entendemos que en este proceso definido como activación, el Estado tiene un rol clave
(Prats, 2005).
El patrimonio, como construcción social, nos interpela ymoviliza a través de lo afectivo,
porque el conjunto diverso, contradictorio y cambiante de relatos sobre el que interviene la
activación conforman la memoria de una comunidad. Así entendido constituye una parte
importante del lenguaje y las herramientas políticas a través de los cuales distintos sectores de la
sociedad disputan sentidos y proyectos. Es un espacio político donde se ponen en juego lastensiones constitutivas de nuestras sociedades en el ejercicio de imaginarnos como comunidad.
En tanto la activación patrimonial requiere de ciertos consensos sociales, su naturaleza es
siempre conflictiva más allá de la sacralidad1 y la neutralidad que parece evocar. Necesitamos
hablar, recurrir y cuestionarnos a través del patrimonio porque en una sociedad atravesada por la
desigualdad...