Políticas sobre infancia

TRABAJO PRÁCTICO Nº 1

Consigna: a partir de su experiencia laboral, de su quehacer cotidiano o de hechos de conocimiento público, discuta la aplicación de las políticas de Derechos Humanos en infancia, teniendo en cuenta la tensión entre el respeto a la diferencia y la promoción de valores de carácter universal.

La ratificación de la Convención de Derechos del Niño por los paísesque integran nuestra actual sociedad planetaria (con la única excepción de los EE.UU.) a partir de la aprobación de su texto por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20/11/1989, además de constituir un hecho histórico trascendental en materia de Derechos Humanos, confirma la aceptación universal de tales principios.

Cabe acotar que los países asiáticos, en los cuales se tiende aver a los Derechos Humanos como la concreción de valores occidentales, se proponen interpretar el contenido de los derechos, evitando rechazarlos. Se acepta que la clave reside en la interpretación y con ella se posibilita conciliar el relativismo cultural y el universalismo, aunque el debate sobre Derechos Humanos continúe permanentemente abierto ya que no existirían principios inmutables nieternos.

En esta era de globalización que impone la necesidad de establecer diálogos entre culturas divergentes, el universalismo no debería ocultar la brecha existente entre diferentes percepciones sobre Derechos Humanos, como tampoco el relativismo hacerlo respecto de la vulneración de Derechos del Niño.

Para Ernesto Laclau, si las luchas de los nuevos actores sociales muestranque las prácticas concretas de nuestra sociedad restringen el universalismo de nuestros ideales políticos a sectores limitados de la población, resulta posible retener la dimensión universal al mismo tiempo que se amplían las esferas de su aplicación. Así el universalismo, en tanto horizonte, se expande, a la vez que rompe su ligazón con contenidos particulares. La postura contraria, la derechazo al universalismo como si se tratara del contenido particular de la etnia occidental, conduciría a un callejón político sin salida. La aparente paradoja señalada por Laclau lo lleva a concluir que “Lo universal no tiene un contenido concreto propio”, sino que es el horizonte siempre más lejano de la cadena indefinida de reivindicaciones.

Para Dolores Juliano la discusión entreparticularistas y universalistas constituye un falso dilema entre aquellos que sostienen el derecho a la diferencia y los que observan la necesidad de imponer valores comunes como los derechos humanos que presuntamente, sirven igualmente para todas las personas. En tal sentido resalta que los antropólogos deben tomar conciencia que su discurso constituye una construcción arbitraria que implica opcionesindividuales y por lo tanto, un modo de interpretación generador de consecuencias sociales. Hay en ellos una fuerte implicancia política en tanto contribuyen a diseñar el imaginario colectivo.

Para algunos autores al existir valores generales, lo ético sería difundir el universalismo más etnocentrista ( que Balducci denomina el etnocentrismo de la tribu blanca), lo cual equivaldría auniversalizar los valores a los cuales han llegado los autores del discurso.

Respecto de los Derechos Humanos, el hecho de que para nosotros se hayan codificado, no asegura que sean válidos para todos. Habría algo así como una etapa declarativa durante la cual no se está en la situación que garantiza el libre ejercicio de los derechos para todos por igual, pero se empiezan a adoptarmedidas políticas tendientes a tal logro, teniendo en claro que existe una interrelación constante entre los elementos de la estructura económica y las relaciones de poder dominantes.

Existe diversidad en las formas de vivir en sociedad y de representar el mundo social en el cual nos desenvolvemos. Nuestro sistema de pensamiento científico, moral o intelectual no sería más que uno dentro de...