POL TICA CULTURAL CUBANA EN LA D CADA DE 1960 EN CUBA
POLÍTICA CULTURAL CUBANA EN LA DÉCADA DE 1960 EN CUBA
Hace más de 50 años triunfó en Cuba una Revolución social que transformó, a la vez, la cultura de la isla y las relaciones culturales del mundo occidental con esa pequeña nación latinoamericana. El cambio cultural fue impulsado por el abandono de los patrones liberales, republicanos y –aunque no democráticos- representativos que regían lavida económica y política de Cuba desde mediados del siglo XIX, y la adopción de un sistema socialista. A partir de entonces, Cuba, un país caribeño, que era percibido como la peor versión de la dependencia y el subdesarrollo comenzó a reproducirse simbólicamente como modelo de igualdad y progreso en Occidente. La intelectualidad cubana jugó un papel decisivo en esta sustitución cultural, elobjetivo era la creación, por parte de los intelectuales y artistas, de una nueva cultura, una cultura autóctona que rompiera con todo lo que hasta ese momento se estaba haciendo en Cuba.
En la literatura y las artes, el cambio produjo la espontánea celebración de la mayoría de los creadores cubanos de todas las ideologías y generaciones. Entre 1959 y 1961, sin embargo, aquel consenso comenzó aquebrarse como resultado de la radicalización comunista y nacionalista de un proyecto inicialmente democrático y moderado. Una mitad de la gran intelectualidad republicana (Jorge Mañach, Gastón Baquero, Lydia Cabrera, Leví Marrero…) emigró a donde pudo; la otra (Fernando Ortiz, Ramiro Guerra, José Lezama Lima, Virgilio Piñera…) permaneció en la isla, pero ya sin el liderazgo cívico que durante años habíaejercido. El poder de la cultura quedó entonces repartido entre intelectuales y políticos comunistas como Carlos Rafael Rodríguez, Alejo Carpentier, Juan Marinello o Nicolás Guillén, nuevos líderes culturales como Haydée Santamaría, Armando Hart o Carlos Franqui y una formidable generación de escritores vanguardistas a la que pertenecían Guillermo Cabrera Infante, Heberto Padilla, Pablo ArmandoFernández, Antón Arrufat, Edmundo Desnoes, Ambrosio Fornet y Roberto Fernández Retamar.
Este poder institucional y políticamente distribuido de la cultura, que permitió una década de intensa creatividad y pluralismo en la literatura, la música, el cine y la plástica cubanas y que amparó en la ambigua discrecionalidad de la máxima fidelista de "dentro de la Revolución todo, contra la Revoluciónnada", facilitó la emergencia de instituciones tan renovadoras como el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) o la Casa de las Américas y de publicaciones tan vivas y polémicas como Lunes de Revolución y El Caimán Barbudo.
Con el triunfo revolucionario el primero de enero de 1959 a los intelectuales y artistas cubanos que habían permanecido en el país se les va a ir dando unespacio en las letras y el arte cubano, ya no iban a ser marginados pues se encontraban incluidos dentro de los cambios estructurales de la Revolución. Esta dejaba abiertas las posibilidades para que la mayoría de los sectores del país se sintiera incluida en el hecho revolucionario.
El grupo más joven de los intelectuales y artistas se reunió en torno al diario Revolución que reflejaba la políticadel país mientras que su magazín Lunes de Revolución no proyectaba ningún tema político, pues escribía sobre temas culturales lo cual desató una polémica entre los dirigentes revolucionarios.
Lo que le puso la tapa al pomo al inicio de la Revolución fue la realización de PM una película realizada por Sabá Cabrera Infante a la cual le fue prohibida por el ICAIC su proyección pues se encontró queexpresaba tendencias ajenas y contrarias a la Revolución; todo esto desató la interrogante por parte de los intelectuales y artistas cubanos de los paradigmas estéticos que debían seguir, y si se iba o no a permitir una verdadera libertad de expresión.
Polémicas como estas se dieron a lo largo de toda la década por lo que se puede decir que el período de 1960 del siglo XX en Cuba ha sido...
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