Poliarquia
Dahl prefiere reservar el término democracia para designar a un ideal políticoquizá inalcanzable y usar en cambio el concepto de poliarquía para referirse a la democracia representativa como se conoce en la práctica. Para Dahl esta diferenciación terminológica no solo evitainnecesarias confusiones conceptuales y normativas. También permite elaborar una primera tipología de los regímenes políticos estrechamente vinculada tanto al grado en que los diferentes sistemaspolíticos abren o liberan el acceso ciudadano a la esfera pública y al debate político como a su nivel de representatividad en función de la mayor o menor extensión de los derechos de participación políticade sus ciudadanos y, más concretamente, de los derechos de sufragio y de elección de sus representantes. Diferenciará así entre hegemonías cerradas, en las que las escasas posibilidades de oposicióncoexisten con una participación muy baja; oligarquías competitivas, en las que hay posibilidad de oponerse a las políticas gubernamentales pero se niega o reduce sustancialmente la participaciónpolítica ciudadana; hegemonías representativas, que abren el debate público sobre las políticas gubernamentales pero limitan severamente la participación ciudadana en la elección de representantes; yfinalmente, poliarquías o sistemas políticos sustancialmente liberalizados y popularizado, esto es, «muy representativos a la vez que posibilitan el debate público.
No obstante, más allá de tal tipologíade formas de gobierno, la aportación básica de La poliarquía a la teoría de la democratización es la introducción de los criterios o instituciones que a su juicio debe poseer toda poliarquía:libertades de asociación, expresión y voto, derecho a ser elegido para los cargos públicos, libre competencia de los líderes por los votos, diversidad de fuentes de información, elecciones libres y...
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