Politas De La Tercera Edad
déficit observados en la sociedad argentina contemporánea
Roberto Kaplan* y Nélida Redondo**
Resumen
Desde el fondo de la historia de la humanidad, se conoce la existencia de personas de
mucha edad. Pero la repercusión de este fenómeno demográfico (hasta hace poco
meramente anecdótico), ha abierto unnivel de debate inusitado en escala mundial, en
relación con sus repercusiones sociales, económicas y políticas de gran envergadura
(Asamblea Mundial del Envejecimiento I y II -Viena, 1981 y Madrid, 2001-).
Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida hasta edades avanzadas sólo es
deseable si las personas pueden gozar de aceptables condiciones de salud, entendido
esto como la mayorcantidad de años libres de padecimientos o limitaciones
funcionales (físicas, psíquicas o sociales).
Resulta obvio que una oportuna y accesible atención de la salud conforma uno de los
pilares sobre los cuales descansan las posibilidades de persistir hasta edades
avanzadas con autonomía y bienestar.
Por tal motivo se trata de señalar los aspectos morosos desde un punto devista
asistencial, como el de garantizar a la ciudadanía envejecida (portadora de
limitaciones y/o dificultades) el acceso “amigable” a servicios de atención médica
orientada hacia los problemas prevalentes en esta etapa de la vida (reclamo, en parte
“tradicional”, si se quiere). Al mismo tiempo este grupo etario, junto al resto de la
población, viene reclamando estructuras máseficientes.
Lo nuevo, lo que ya puede constatarse como parte de la oferta estatal en muchas de
las sociedades más envejecidas, es la instauración de nuevos sistemas que aseguren
la cobertura de costos de contingencia derivados de discapacidades prolongadas, así
como la puesta en marcha de adecuados programas sustentables de atención
ambulatoria y/o domiciliaria para rehabilitación ocuidados de larga duración, por parte
de equipos profesionales multidisciplinarios. Esto debería ser incorporado al modelo
médico vigente (tradicional-mente omnipresente) que enfatiza las estructuras de
servicios de salud institucionales basadas sobre la curación de la enfermedad
(“hospital - céntrico”).
En nuestro país, aun sin haber resuelto los problemas que amenazan a millones depersonas que pueden morir “antes del tiempo” por causas potencialmente reversibles
(y para alguna de las cuales ya se cuenta con las herramientas necesarias para su
control), se observa simultáneamente el crecimiento del número de personas que por
variadas razones han logrado acceder a los beneficios del mundo desarrollado (y que
están alcanzando edades avanzadas mucho mas cercanas alas esperadas para la
especie).
Ahora aparece un nuevo motivo de preocupación (o mejor, interés): la calidad de vida
remanente de estos “nuevos ancianos” (octogenarios, nonagenarios y centenarios),
tanto en sus aspectos de salud física, mental y funcional, como en los factores socioeconómicos que acompañan a este extraordinario fenómeno (envejecimiento
poblacional).
Lo que hoy seacepta para la planificación, provisión y financiación de servicios de
salud es la consideración de las aptitudes funcionales de cada una de las personas
envejecidas, y sus potenciales requerimientos, más allá de los aspectos médicos
tradicionales.
A los fines de insertar aspectos controversiales para una discusión sobre políticas en
pro de las personas mayores, valdría la penainstalar algunas premisas:
1. En la Argentina, en 1971, se creó el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados (INSSJP), popularmente conocido por la sigla de su
plan de atención médica (PAMI), con la finalidad de proporcionar servicios de
1salud específicamente diseñados para los requerimientos de las crecientes
proporciones de personas mayores....
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