Politica Economica
El 1o de diciembre de 1982, cuando De la Madrid tomó posesión de la Presidencia, el panorama era desolador: una inflación de casi 100%, con clara tendencia a convertirse en hiperinflación; la cantidad de billetes en circulación se había incrementado casi lo mismo que en los 53 años anteriores acumulados. El déficit del sector público, de17.6% del PIB, no tenía precedente. El debilitamiento de la actividad productiva había llevado a México a un crecimiento cero, algo que no había ocurrido desde los años treinta. Las restricciones en el crédito externo paralizaron los ingresos de divisas al sistema financiero nacional, y el desempleo abierto llegó a 8%, el doble del observado en 1981 (4). La deuda externa llegó a 87,588 millones dedólares, lo que representaba 89% del PIB y 1,359% de las reservas internacionales del país en 1982. El servicio de la deuda significó destinar a su pago el producto de 54.6% de las exportaciones petroleras y 32.1% de los ingresos totales del país en cuenta corriente. Junto con la crisis, se presentaba una marcada polarización social por reclamos continuos de los grupos sociales que buscabanculpables, y una fuerte polémica entre los empresarios y el gobierno por la nacionalización de la banca que había realizado el Presidente saliente en los últimos meses de su gobierno; para algunos, la nacionalización era indicativa de una tendencia del Estado a desplazar al sector privado de la actividad económica. La crisis fue consecuencia de un sobreendeudamiento excesivo, como en el que habíanincurrido muchos otros países del llamado tercer mundo, así como de una inadecuada conducción de la economía y, como se hacía cada vez más evidente, no sólo en México sino en todo el mundo en desarrollo, del agotamiento del modelo de desarrollo entonces prevaleciente, con fuerte intervención del Estado en la economía. Este modelo, iniciado en la segunda mitad del siglo XX, después de la Segunda GuerraMundial, impulsó una industrialización intensiva a partir de una política de comercio internacional proteccionista, que restringía las importaciones para sustituirlas con productos nacionales; al mismo tiempo, las políticas financiera y fiscal se utilizaron para estimular la inversión privada. La política monetaria consiguió mantener la estabilidad de precios, salarios, tipo de cambio y tasas deinterés. Las divisas se obtenían por medio de exportaciones y turismo, y sólo marginalmente por préstamos del exterior. Los ingresos del gobierno eran suficientes para responder por su gasto. Para comienzos de los años setenta, el modelo comenzó a debilitarse. Los productos elaborados en el país resultaban de menor calidad y de mayor precio que los extranjeros, por lo que el crecimiento de laproducción nacional comenzó a disminuir, limitándose al mercado interno. Los contrastes en la distribución del ingreso se hicieron más marcados; la población se había incrementado aceleradamente, así como el número de quienes vivían en las ciudades. La demanda de servicios públicos creció en la misma proporción. Para atender estos problemas, el Presidente Luis Echeverría (1970-1976) convirtió al Estadoen motor del desarrollo, impulsando la inversión en obras públicas y subsidiando al consumo. A diferencia de los años anteriores, ahora el gobierno empezaba a gastar más de lo que tenía; el déficit público pasó de 2.5 a 9.9% del PIB entre el inicio y el fin de su gobierno. La diferencia se cubrió mediante la emisión de dinero y la contratación de deuda externa; ello provocó que la inflacióncreciera de 5.3% anual a 15.8% en los mismos años. La consecuente sobrevaluación del peso al no modificar el tipo de cambio, constante en los últimos 22 años en 12.50 pesos por dólar, provocó una devaluación en septiembre de 1976, y se estableció un sistema de flotación en la cotización del peso frente al dólar. El gobierno del Presidente José López Portillo (1976-1982) pudo recuperar la confianza del...
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