Politica exterior argentina

Los años peronistas.-
El contexto decisional.- Los debates sobre la ubicación Argentina en el mundo que siguieron a la crisis del modelo agroexportador encontraron una respuesta en el primer gobierno peronista. La fórmula resultante, al menos en la fase inicial de este ciclo político, fue una combinación de economía semicerrada, propia de la industrialización sustitutiva, con una diplomaciaactiva inspirada en los criterios de política exterior independiente pero fuertemente condicionada por la exacerbación de la querella con los Estados Unidos de la cual, por entonces, era menos responsable el antecedente del neutralismo que los desatinos del embajador Braden.
Uno de los aspectos fundamentales del enfoque revisionista es la caracterización francamente negativa de las políticasimplementadas durante los años de la inmediata postguerra. En esa época, merced a un conjunto de diagnósticos ingenuos y decisiones erróneas, Argentina habría perdido el rumbo desaprovechando la oportunidad de acompañar las grandes transformaciones mundiales y haciéndose merecedora de represalias que habrían influido decisivamente sobre su desenvolvimiento futuro.
Europa enfrentaba un cuadro de carenciasagravado por los rigores del clima. Necesitaba equipos, bienes de consumo y alimentos, pero no tenía dólares para adquirirlos al único país que podía proveerlos y contra el cual acumulaba un enorme déficit comercial. Sólo entre 1946 y 1949 el excedente comercial norteamericano superó los 32.000 millones de dólares. Los desajustes se multiplicaban. Lo que en esos días se denominó “la escasez dedólares” planteaba restricciones insuperables por vías convencionales que pronosticaban escenarios muy conflictivos y riesgosos.
La administración Truman encontró una fórmula exitosa para empezar a salir del problema a través del programa de ayuda para la reconstrucción de Europa concebido por el secretario de estado Marshall y aprobado en 1948. Recién cuando comenzaron a fluir los fondos del planel Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio tomó de hecho, aunque en una versión distinta de la original, el lugar dejado vacante por la fracasada organización comercial, y las economías europeas devaluaron para recomponer su capacidad competitiva, la economía mundial comenzó a encauzarse y se inició una etapa de expansión del comercio internacional, que más adelante se consolidaría por la obra delflujo de inversiones multinacionales.
Con el retorno de la paz, la preocupación de los dirigentes volvía a concentrarse en los problemas propios del período anterior al conflicto, empezando por el de la desocupación. Resultado de ello, en los países centrales se fortaleció el “consenso keynesiano”, con su énfasis en el manejo macroeconómico gubernamental y la búsqueda del pleno empleo.Simultáneamente, se difundían políticas destinadas a colocar en manos del poder público los resortes fundamentales de la economía.
La difundida convicción de que se vivía una época de profunda crisis civilizatoria alentaba la búsqueda de nuevas formulas de organización social. La idea de hallar una vía alternativa entre el capitalismo y el comunismo era cualquier cosa menos una extravagancia. Ella fluíadesde distintas vertientes ideológicas y reconocía exponentes de gran prestigio político y académico.
Las metas del desarrollo y el bienestar movilizaban a la periferia latinoamericana, preocupada por las consecuencias del tránsito de la economía de guerra a la de paz. Aquí se trataba, fundamentalmente, de superar las vulnerabilidades de los modelos tradicionales basados en la exportación primariaa través de la industrialización y la diversificación productiva; todo en medio de un clima de creciente prevención respecto de las actitudes estadounidenses.
Perón esperaba una tercera guerra y sobre este pronóstico edificó gran parte de su política en el primer tramo del gobierno. En este caso, la principal objeción podría venir por el lado de la intensidad de la apuesta, pero en modo...