Politica Exterior India
Si eso fue grave, la orientación política de la India fue peor. La preferencia americana por aliados anticomunistas, por indeseables que fueran, vinculó a Washington con la dictadura cada vez más islamista del Pakistán, mientras que la democracia no alienada de la Indiaderivó hacia el abrazo secular soviético. El Gobierno de los EE.UU. no apreciaba el no alineamiento; el Secretario de Estado de Eisenhower, John Foster Dulles, hizo su famosa declaración de que “la neutralidad entre el bien y el mal es un mal en sí”. En un mundo dividido entre dos superpotencias intransigentes, la actitud contemporizadora de la India parecía apaciguadora en el mejor de los casos yuna ayuda y apoyo al enemigo en el peor.
Por otra parte, el Pakistán llegó a ser un componente esencial de la estrategia de los Estados Unidos de contención de la Unión Soviética y en su posterior apertura a China. Desde el punto de vista de la India, la indulgencia de los EE.UU. con el Pakistán pasó a ser hostilidad cuando aquel país envió la Séptima Flota a la bahía de Bengala en apoyo delgenocidio perpetrado en 1971 por el Pakistán en Bangladesh. Los ánimos no tardaron en enfriarse, pero siempre se consideró que la India se inclinaba a favor del Kremlin, lo que no constituía una recomendación precisamente en pro de unas relaciones cálidas para los Estados Unidos.
Con el fin de la Guerra Fría y la reorientación por parte de la India de su política exterior, además de su integracióncada vez mayor en la economía mundial, se produjo un deshielo. Sin embargo, la detonación por la India de un artefacto nuclear en 1998 desencadenó una nueva ronda de sanciones de los EE.UU.
El Presidente Bill Clinton empezó a dar un giro a la situación con una lograda visita a la India en 2000, su último año en el cargo. El gobierno de George W. Bush profundizó la relación con un acuerdo dedefensa en 2005 y en 2008 otro sin precedentes sobre cooperación nuclear civil (que sigue siendo el núcleo del cambio en la relación).
El acuerdo nuclear significó dos cosas al mismo tiempo. Admitió a la India en el club nuclear mundial, pese a su negativa a firmar el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares. Más importante fue el reconocimiento de que el excepcionalismo de los EE.UU.se daba también en otro país. Gracias a los EE.UU., que obligó a los cuarenta y cinco países del grupo de de proveedores nucleares a tragarse sus preocupaciones por que el trato especial para la India pudiera constituir un precedente para Estados renegados con aspiraciones nucleares como el Pakistán, Corea del Norte y el Irán, ahora existe una “excepción india”.
Durante la presidencia de Obama,nada tan espectacular fue posible: no se concibieron ni ejecutaron avances espectaculares ni se podían imaginar muchos, pero Obama, que había exhibido una fotografía de Mahatma Gandhi en su despacho del Senado, llevaba un medallón con el dios indio Hanuman y hablaba con frecuencia de su deseo de crear una “estrecha asociación estratégica con la India”, tocó las teclas simbólicas adecuadas en NuevaDelhi y se ganó al díscolo Parlamento.
Los EE.UU. son el mayor socio comercial de la India (si se incluyen los bienes y servicios). En los cinco últimos años, las exportaciones americanas a la India han crecido más rápidamente que las de ningún otro país. La Confederación India de la Industria calcula que, pese a la reciente crisis financiera mundial y a la recesión de los EE.UU. que la...
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