Politica Exterior Mexicana
La política exterior mexicana, en función a su contexto, podría clasificarse como una política de status quo, aun a partir del 2000, cuando se sugirió, por parte de la Cancillería, el cambio hacia la “nueva política exterior”. Como se ha venido reiterando, la práctica de la política exterior por parte de México, goza de “buena reputación”ante la percepción de la Comunidad Internacional. Cabe destacar, además, que México es miembro de la OECD o la Organisation for Economic Co-operation and Development (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico).
Ahora bien, en función a sus principios, se funda en los principios básicos antes mencionados, mismos que se consagran en la Carta de las Naciones Unidas y que a su vez seelevan a principio constitucionales en el marco jurídico interno del país. Asimismo, la adopción de tales principios de Derecho Internacional se ha trasladado al Derecho Interno con éxito, pues las leyes federales se han adecuado para propiciar la práctica de dichos principios. Es precisamente ahí, en la práctica, donde radica la “falla” de la política exterior, pues si bien es cierto que tanto eldesempeño de México en sus relaciones internacionales, como la transformación de su marco legal para el respeto y fomento de las mismas presentan cierta coherencia, contrastan completamente con la realidad interna del país.
La práctica de la política externa de México se ha criticado como una práctica dual, en el sentido precisamente contradictorio entre su realidad externa e interna.Mientras que a nivel macroeconómico, México se coloca como una de las economías más fuertes de América Latina y como el segundo socio comercial de Estados Unidos, en el nivel de vida de la sociedad mexicana, tales logros son casi imperceptibles. La referida dualidad se refleja en un ejemplo muy concreto es que, mientras que en la lista de los empresarios más ricos del mundo figuran varios mexicanos,existe una desigualdad social que arrastra consigo a más de 40 millones de pobres a lo largo del territorio mexicano.
Es preciso que el diseño de la estrategia de la política exterior comprenda una visión pragmática, orientada a la consecución no sólo del desarrollo internacional, sino también de las metas de desarrollo interno del país. Diversos críticos consideran que la práctica “principista”de la diplomacia es incompatible con la práctica pragmática realista de esta, sin embargo es posible conducirse conforme a los principios establecidos en la Constitución, buscando también el beneficio de la Nación en consideración a su realidad interna. Como bien señala Rafael Velázquez, “toda política exterior tiene como fin inmediato la respuesta a los más altos intereses de la nación […]México puede aumentar su capacidad de negociación internacional al aludir a sus principios tradicionales de política exterior cuando más le convenga. Resulta indispensable es un manejo inteligente y coherente de los instrumentos de la diplomacia para que México alcance con mayor facilidad sus objetivos en el exterior”.
La política exterior mexicana, habiendo tenido como objetivo principal durantevarios sexenios la reconstrucción de la imagen de México ante la Comunidad Internacional, tras las acciones tomadas contra el movimiento estudiantil en 1968, se caracteriza aún en la actualidad por la supremacía del contexto y la opinión externa frente a la interna. Evidentemente, la imagen proyectada a la realidad internacional es trascendental, mas no debe fundarse en ésta el diseño de la políticaexterior, sino que debe corresponder y encontrar su justificación en las necesidades e intereses nacionales. La presión que ejerce el contexto externo –particularmente Estados Unidos- en la toma de decisiones de la política exterior influye directamente en los resultados de la misma. Las acciones y decisiones del Estado Mexicano en este rubro no siempre se han fundado en el interés nacional,...
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