Politica Macroeconomica

DESEMPLEO Y PLENO EMPLEO EN BOLIVIA

INTRODUCCION

Uno de los principales problemas que enfrenta una economía y una sociedad en general es el desempleo, debido a los efectos perversos que tiene sobre el producto, desigualdad, pobreza y en general sobre el crecimiento y desarrollo. En Bolivia, el desempleo se incrementó en el último periodo debido a las condiciones económicas adversas quedesencadenaron en una menor demanda de empleo. Entre 1999 y 2003 se observa una creciente participación de la población joven y aquella que tiene educación más elevada (secundaria y terciaria). La recomposición del mercado de trabajo durante la desaceleración propició una mayor entrada de adolescentes y jóvenes al mismo. La flexibilidad de los mercados de trabajo se expresó en menores requerimientosde experiencia y promovió una mayor movilidad ocupacional. Sin embargo, también estuvo acompañada de incertidumbre provocada por la mayor probabilidad de desempleo.

ANTECEDENTES

“Bolivia no sólo enfrenta el desempleo estructural hace más 10 años, sino que el mercado laboral ha generado fuentes de trabajo con un perfil ocupacional que redunda en el deterioro de las condiciones laborales”,señala una investigación realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla).

Esta tendencia en la última década ha mostrado que el desempleo está concentrado en el tramo de 15 a 29 años, entre hombres y mujeres (ampliándose hasta los 34 años en el caso de ellas). Resulta que cuando estos grupos buscan trabajo, están obligados a aceptar condiciones laborales al margen dela ley y en muchos casos por debajo del nivel de su formación técnica y profesional. “En los últimos 10 años, la población desocupada se amplió con la mayor presencia de jóvenes, portadores de niveles educativos más altos aunque sin oportunidades”, indica el Cedla.

Un indicador de los cambios en la estructura de oportunidades, se observa entre los años 1992 y el 2001, tiempo en el que el 63%de los nuevos empleos fueron generados en el llamado sector informal. “De estos empleos, el sector familiar, conformado por trabajadores por cuenta propia y familiares sin remuneración, concentró el 55% de empleos, mientras que un reducido porcentaje de 8% fue absorbido por las pequeñas unidades económicas”.
Mientras las cifras suben constantemente en el sector informal, el aporte del sectorempresarial privado fue sólo de 26%, del sector público, 6% y el restante 11% del empleo generado se ubica en el servicio doméstico. Para el Cedla “la composición de los nuevos puestos de trabajo ha llevado a consolidar un perfil ocupacional que redunda en un creciente deterioro de las condiciones laborales para la mayor parte de la población ocupada.
Además, el efecto de las políticas de ajuste y laapertura comercial sobre la pérdida de dinamismo de las principales actividades productivas urbanas que repercutió en la conformación de un perfil ocupacional más terciario —54% del empleo total— con un mayor peso del comercio, donde el empleo se duplicó en cifras absolutas.
Durante los últimos 10 años, gran parte de las fuentes de trabajo creadas, tanto en el sector privado como en el Estado,tienen como característica principal la precariedad: son puestos de trabajo inestables, con bajos salarios y sin protección social. En ese escenario, no es difícil advertir que el derecho del trabajo y la legislación laboral continúan en su condición de “prisioneros” de una visión neoliberal que limita la vigencia de los derechos de los trabajadores a favor de los intereses del capital.

En el año2009, según información del INE, el 40 por ciento de la población ocupada en el país estaba asalariada: 55 por ciento en el área urbana y 16,5 por ciento en el ámbito rural”, señala la institución. Este dato muestra un incremento significativo de asalariados respecto al año 2000. El trabajo asalariado, por tanto, y especialmente en el área urbana, ha pasado a ser fundamental como fuente de...