Politica sectorial de construccion
Los trabajadores autónomos de la construcción tienen una representación significativa
en el sector de la construcción de nuestro país. Los datos que podemos facilitar del
número de autónomos del sector varían en función de la fuente elegida pues utilizan
epígrafes distintos, no obstante (para el DIRCE de 2005) del total de 485.585 empresasde la construcción las personas físicas, es decir los auténticos trabajadores autónomos,
son 217.018 personas y la cifra aumenta significativamente si añadimos sociedades sin
trabajadores contratados: 409.675, el 98% de las empresas.
La configuración actual del sector en España carga sobre el trabajador autónomo y la
pequeña empresa la responsabilidad de aportar la mano deobra para ejecutar las obras.
Esta configuración del sector tiene en la actualidad en la más absoluta indefensión al
trabajador autónomo, la falta de formación técnica y financiera que presenta el
colectivo hace que estos seamos el último eslabón de la cadena de subcontratación.
Además acabamos siendo financieros del proyecto ya que estamos sujetos a formas de
pagos que se nosimponen, con unos vencimientos que rondan en lo mejor de los casos a
60 días, siendo los más habituales 90 o 120 días a fecha factura. Esto significa que
tranquilamente estamos hablando que al final se nos van a 150 días.
Teniendo en cuenta que la fórmula de pago más habitual en la Construcción es el de un
“pagare no a la orden” nos están obligando a asumir unos costesfinancieros al tener que
contratar líneas de descuento avaladas por nuestro propio patrimonio. A parte de
vernos sometidos a unas exigencias extremas de contratación donde el precio es
prácticamente impuesto por la empresa contratante y con unas condiciones de
contratación que al más mínimo incidente en el trabajo o con la empresa contratante el
pequeño beneficio que podríamos tenerlo perdemos.
Prácticamente la mayoría de trabajadores autónomos no realizan contrato de obra, con
los riesgos de impago que eso conlleva, y el que los firma no entiende o no lee en su
totalidad dicho contrato que claramente es desfavorable. Una de las más abusivas es en
emplazamiento del cobro a varios meses cuando el trabajador autónomo solo expone en
su gran mayoría su manode obra ,y la aplicación de un 5% de retención en la misma
que a la mínima excusa por parte de la constructora se suele perder.
En definitiva el principal problema radica en que estamos en el último eslabón de la
cadena de subcontratación, por lo que entramos sin márgenes (se han ido quedando en
la sucesiva cadena de contratación) y con eso juegan para seguir bajando los precios.Para poder bajar los precios y seguir siendo competitivos, se contrata con mano de
obra no cualificada y en muchos casos sin regularizar. Lo que sigue bajando los
precios. Al ser la construcción el motor de la economía se mantienen buenas
contraprestaciones económicas por los servicios prestados. Además son trabajos físicos
duros que no todo el mundo esta dispuesto a realizar(falta de dignificación de la profesión) lo que implica una atracción de los sectores más desfavorecidos y
normalmente no regularizados.
El problema de contratación de mano de obra no cualificada es el desarrollo final de
esta configuración del sector. Normalmente esta mano de obra no cualificada la asume
trabajadores inmigrantes que ante una calamitosa situación (muchos de ellossin regular)
se ven sometidos a abusos salariales. Debido a estos abusos muchos de estos
trabajadores dejan de hacer frente a sus pagos en las distintas tesorerías o si lo hacen
siempre con retraso.
Esta situación perjudica claramente al profesional establecido ya que para poder seguir
accediendo a esos trabajos deben de rebajar sus tarifas. Unas tarifas que lejos de ir...
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