Politica y Cultura
De acuerdo con los anteriores supuestos, el reexamen de una cultura dada implica la relación de los valores a los hechos, no como un problema lógico o epistemológico, sino como un problema de estructura social: ¿cómo están relacionados los medios de la sociedad a los fines que ellamisma profesa? Se supone que los fines son los definidos por la "cultura superior" (aceptada socialmente); así, se trata de valores que han de incorporarse, más o menos adecuadamente, en las instituciones y relaciones sociales. La cuestión, por consiguiente, puede formularse más concretamente: ¿cómo están relacionadas la literatura, las artes, la filosofía, la ciencia o la religión de una sociedad asu comportamiento real? La amplitud de este problema excluye aquí toda discusión que no sea en términos de ciertas hipótesis relativas a las tendencias actuales.
Está generalmente admitido que los valores culturales (humanización) y las instituciones y las políticas existentes de una sociedad, raramente, por no decir nunca, se hallan en armonía. Esta opinión ha encontrado expresión en ladistinción entre cultura y civilización, según la cual "cultura" se refiere a cierta dimensión superior de. autonomía y realización humana, mientras que "civilización" designa el reino de la necesidad, del trabajo y del comportamiento socialmente necesarios, en el que el hombre no se halla realmente en sí mismo y en su propio elemento, sino que está sometido a la heteronomía, a las condiciones ynecesidades externas. El reino de la necesidad puede ser (y ha sido) reducido y mitigado. De hecho, el concepto de progreso únicamente es aplicable a este reino (progreso técnico), a los adelantos en la civilizaci6n, pero estos adelantos no han eliminado la tensión entre cultura y civilización. Incluso pueden haber agravado la dicotomía hasta un grado en que las inmensas posibilidades abiertas por elprogreso técnico aparecen en acentuado contraste con su limitada y deformada realización. Al mismo tiempo, sin embargo, el conflicto entre la capacidad material e intelectual de la sociedad industrial avanzada, por una parte, y su utilización represiva, por otra, está siendo eliminado a su vez por el condicionamiento previo sistemático de las necesidades individuales y por la administración desatisfacción sistemática. La incorporación de la cultura superior al trabajo diario y al tiempo libre, el consumo organizado de belleza, goce y dolor, se han convertido en parte integrante de la administración social del individuo, en puntos necesarios para la reproducción de la "sociedad opulenta". La tensión entre cultura y sociedad, entre producción material e intelectual; ha sido eliminada. tan...
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