Politica Y Liberacion
Si en la Ética de la liberación encontramos una introducción histórica, una fundamentación de principios y una crítica, ahora ocurrirá lo mismo con la política, solo que a cada una de dichas partes le dedicará todo un libro. Esta trilogía es un proyecto cuya envergadura recuerda al de Hegel, salvando las diferencias. Lo cierto es que difícilmente podremos encontrar en la actualidad unautor con la misma voluntad de sistema que la obra de Dussel. Este proyecto se encuentra esbozado en su pequeño libro 20 tesis de política[1], publicado en 2006. La fecha no es casual, no sólo porque coincide con una “primavera política” latinoamericana, con los nuevos movimientos sociales (los piqueteros de Argentina, el MST en Brasil, los cocaleros de Bolivia, etc.), junto a un paralelo giropolítico progresista con Néstro Kirchner, Lula o Evo Morales, sino porque ese año es también la cita electoral a las presidencia de México. Dussel aspira a una regeneración de la clase política, comenzando desde abajo con las comunidades de base y recorriendo el espectro que abarca desde los medios de comunicación o los cuadros políticos de base hasta los partidos. La política debe entenderse,parafraseando a Kant, conforme al postulado de la “vida perpetua”, una idea regulativa que debe movilizar el horizonte de toda acción, institución o principio político.
La primera gran obra de este período[2] es su Política de la liberación. Historia mundial y crítica, de 2007. Consiste en un trabajo histórico que pretende una subversión de la filosofía política tradicional, tanto para el esquemaconvencional que se sigue a nivel universitario como para el debate propio de la filosofía occidental. Bajo la idea del giro descolonizador plantea la cuestión desde una perspectiva mundial, al hilo del discurso político que ya está presente en las primeras grandes civilizaciones (y evitando, como veremos, la antropología de las sociedades tribales y los pueblos originarios): Egipto, Mesopotamia,China, India, el imperio Azteca y el imperio Inca, grandes culturas de enorme complejidad en su organización política (que Dussel interpreta siguiendo la narrativa simbólica que le inspiró Ricouer). En este sentido, Dussel insiste en demostrar el antecedente de la cultura egipcia y la cultura comercial fenicia en la formación del demos griego.
Dussel utiliza el término de la liberación en estaPolítica de la liberación en el sentido de tratar de liberar la filosofía de los encubrimientos teóricos occidentales que ocultan la riqueza histórica, cultural e intelectual de los distintos períodos del pasado, las distintas formaciones políticas y las múltiples reflexiones de lo político. Reducir el pensamiento a un estrecho viaje desde Grecia hasta EEUU o a un corto tiempo desde el mundoAntiguo hasta la Posmodernidad son algunas de las simplificaciones tradicionales que, todavía hoy, se siguen cometiendo con una inocencia que tacha de heliocéntrica (por instalar el origen de la filosofía política en la Gracia antigua), occidentalista (por menospreciar la importancia filosófica de los textos orientales de Europa, como Bizancio) y eurocéntrica (por el menosprecio generalizado a todaslas Aunque
De esta manera, y de un modo análogo a la ética, la política como tal se articula como un poliedro que tiene tres aspectos fundamentales, siendo cada uno de ellos, a su vez, también poliédrico: las acciones, las instituciones y los principios. La complejidad de lo que llama “el campo político”, siguiendo a Bourdieu, le obliga a discutir contra el pragmatismo estratégico ysecesionista de la filosofía política conservadora (como Carl Schmitt, que privilegia el momento de las acciones); contra el legalismo kantiano liberal (como Habermas, que privilegia el ámbito jurídico de las instituciones); y contra el principalismo voluntarista de tipo anarquista (como Antonio Negri o John Holloway, que privilegian el necesario pero insuficiente ámbito de los principios)....
Regístrate para leer el documento completo.