Politica y narcotrafico en colombia

escrita en su relación con la opinión pública; una figuración siempre anhelada pero cada día más virtual y lejana a la realidad. La dimensión de este fenómeno, réplica de otros en América Latina y EEUU, abarca décadas de reordenamiento de las formas del poder y se evidencia en la alternatividad de los movimientos políticos actuales. “El caso del proceso 8.000 ha sido el ejemplo más cercano alescándalo que han vivido los medios de información en Colombia en su historia reciente. Y son muchos los medios en el mundo entero que viven del escándalo, y muchos más los que se nutren del escándalo-espectáculo “[1]

El proceso 8000 es un proceso suscitado por la sospecha del ingreso de dineros provenientes del narcotráfico a la financiación de la campaña presidencial de Ernesto Samper Pizano.Hecho político, moral y jurídico que determinó la agenda informativa de medios masivos de comunicación (El Tiempo, para efectos específicos de este trabajo), y “generó toda clase de manifestaciones públicas a favor y en contra por parte de los diversos actores de la sociedad civil”[2]

El 19 de junio de 1994 Samper gana las elecciones presidenciales, siendo perdedor Andrés Pastrana Arango, quienel 22 de junio del mismo año presenta grabadas en casetes unas conversaciones entre el periodista Alberto Giraldo y Miguel Rodríguez Orejuela, presunto narcotraficante del cartel de Cali, que sugieren que la campaña de Ernesto Samper había recibido dineros del narcotráfico. La televisión y los periódicos bogotanos publican apartes de estas cintas. El fiscal general de la Nación, Gustavo deGreiff, archiva la investigación de estos narcacasetes.

Igualmente la revista Cambio 16, en agosto 8, publica listas de la nomina del cartel que incluye a varios policías y políticos. Proceso abierto con el número de radicación 8.000, por el nuevo fiscal de Colombia, Alfonso Valdivieso Sarmiento, elegido por el senado de la República.

Ya en marzo de 1995 el diario La Prensa, divulga la apariciónde cheques girados por el cartel de Cali a un periodista, Alberto Giraldo, y a un político, Eduardo Mestre. Por su parte, Caracol 7:30, noticiero de televisión, divulga el cheque recibido por Santiago Medina, tesorero de la campaña liberal, de empresa de fachada del cartel de Cali[3]. La Fiscalía General de la Nación lo llama a indagatoria, y en este momento estalla el escándalo político (28 dejulio de 1995). Santiago Medina, rinde declaración ante la Fiscalía General de la Nación sobre el cheque de 40 millones girados a su favor por Comercializadora Agropecuaria La Estrella, una de las presuntas empresas del Cartel de Cali. Santiago Medina denunció los nexos financieros de la campaña Samper con el narcotráfico, asegurando que en la primera vuelta de las elecciones presidenciales sehabían recibido mil millones de pesos y mucho más de tres mil millones en la segunda; ayuda que habría resultado decisiva para el triunfo del candidato liberal. El dinero fue aportado, según él, en efectivo y llevado a su casa en cajas de cartón envueltas en papel de regalo. A su vez, Samper se habría comprometido a gestionar, luego de posesionado como presidente, el sometimento de los miembros delcartel a la justicia.

A finales de julio y principios de agosto, se abre una rueda de prensa convocada por los ministros del lnterior y de Defensa. Al lanzar sobre la Fiscalía la acusación de incurrir en violaciones de la reserva del sumario los ministros esgrimieron, al menos en principio, un argurnento de peso. Pero todo se esfumó cuando un periodista inquirió sobre cómo se había enterado elgobierno de la indagatoria. El ministro de Defensa vaciló y la respuesta del ministro del lnterior, explicando que por rnedio de un “anónimo”, causó un pésimo efecto. De acusador, el gobierno pasó a acusado.

En el siguiente movimiento de la fiscalía, el ministro Botero fue llamado a declarar. Cuestión que lo motiva a renunciar en medio de una ceremonia ante la alta oficialidad de las fuerzas...