politica y sociedad

El erudito:
-Narrador- el joven dedicado a la lógica cabalgaba pensativo y como era de costumbre no había pronunciado palabra alguna, por cierta razón su lejanía nos producía curiosidad, y más que su distancia eran los deseos infinitos de saber qué tanto meditaba; como es un hombre joven decidimos conformarnos con el supuesto de que en algún lugar existía su amada y era ella quien loinspiraba a seguir su vida de sabiduría, entrega y dedicación.
Una noche al pasar de las horas lo vi con su violín sentado junto al río Stour decidí hacerle compañía; la melodía que interpretaba era tan hermosa que lograba recorrer cada rincón de la mente; con el animo de que notara mi presencia le pregunte de que autor era dicha creación tan hermosa y el con su manera simple respondió.
Erudito-mía señor, simplemente mía; si interrumpí su sueño le pido disculpas no era mi intención; la noche es hermosa por lo tanto merece algo más que un simple sueño, bajo mi humilde opinión, si gusta tocare para usted algo más agradable y menos melancólico.
Narrador- Por el contrario joven ha hecho usted de mi noche algo mucho más placentero, pero si me abarca una duda, dicha melodía debe poseer unamusa pues es difícil de creer que existe solo de racionamientos, siempre he considerado que la música refleja aquello que nos cuesta expresar puesto que posee otro lenguaje, por lo tanto, la melodía que usted estaba interpretando a mi parecer debe tener una inspiración.
Erudito- Es usted un hombre con fino sentido de la observación. A su pregunta por supuesto que tengo una respuesta, peropermítame si lo desea escuchar contarle una breve historia de cómo la melodía fue forjándose en mi pensamiento pasando por mi lápiz y convirtiéndose en la razón de mi vivir.
Cuento erudito
Dios forja nuestro destino de manera particular y mi caso no es distinto, un día al salir tarde de la biblioteca me encontré perdido en las calles de Londres tal vez por distracción o por casualidad termine enun lugar totalmente desconocido para mi, un callejón donde solo se encontraban artículos antiguos de gran valor, al final del callejón se encontraba una casona con luces vibrantes; entro con el fin de buscar ayuda y allí encontré algo inesperado.
Me dirigí al fondo del callejón y toque la puerta. Cuando me abrieron pude observar que aquella casa tenia un estilo muy particular no era únicamente subrillo singular si no también la hermosa mujer que abrió la puerta, quien por supuesto era la que había diseñado el interior de dicha casona; paredes despampanantes con toques de color dorado y verde esmeralda, lámparas de cristal en el techo del comedor y cocina, y lo ultimo que vi fue el estudio era bastante peculiar las paredes de este cuarto parecían un tablero de ajedrez y tenia variosestantes para poner los libros, eran tantos que no los pude contar de este ultimo cuarto salio el dueño de la casa y me pregunto:
dueño de la casa- ¿quién es usted? ¿qué lo trae por aquí? Me imagino que es una casualidad porque aquí solo el viento pasa, mi hija y yo somos los únicos en este pequeño paraíso.
Erudito: Buen señor sea usted bendecido por abrirme las puertas de su magnifica casa;como usted bien ha acertado me he perdido y buscaba alguien que me indicara el camino de regreso al centro de la ciudad.
Señor de la casa- sea usted bienvenido, las casualidades solo pasan por algo y eso se llama destino, déjeme conocerlo mañana en la mañana lo levare al centro.
Erudito- se lo agradezco inmensamente a usted y a su bella hija.
Trascurrió la noche entre risas y anécdotas; comobien sabe soy un hombre de pocas palabras pero esa noche me fluían de manera incontrolable, pero por otro lado su hija nunca hablo. No fue la ultima noche que los vi, siempre terminaba en ese callejón en cierto modo se convirtió en mi lugar favorito.
Una noche de las tantas, el buen señor y su hija me invitaron a cenar, la mesa del comedor parecía las de los palacios, los manjares que habían...