politica
Elección con moraleja para todos
Publicado por: Estela Ruíz Díaz | Domingo 28 Abril 2013 | 11:04Hs.
Análisis político
Hace exactamente una semana, el Partido Colorado, de la mano de Horacio Cartes, retornó al poder en una elección con alta participación y un resultado incuestionable: 46% contra 37% de Efraín Alegre.
La elección, que devolvió al poder a un viejo zorro,dibuja un escenario inédito en el país, pone en remojo viejos dogmas y bajo la lupa a partidos y líderes políticos.
Veamos:
ANR/HC. El Partido Colorado es el gran protagonista de la jornada por su retorno al poder de la mano de un empresario, cuya magia radica en su billetera, pero también en una operación magistral de márketing que sedujo al nuevo electorado (que nada sabe de la dictadura) eindependientes como el gran gestor que requiere el país. La imagen de empresario exitoso (y por tanto que da trabajo) tapó con creces los duros cuestionamientos a su polémico pasado vinculado al lavado de dinero, narcotráfico o contrabando de cigarrillos.
Con un outsider como oferta, la ANR puso lo suyo: el aparato perfecto y un ejército de votantes que esta vez superó el millón, demostrando una vezmás que no necesitan alianzas.
Cartes no solo tuvo el voto colorado, sino también el oviedista que, tras la muerte de Lino Oviedo, volvió a su origen, además de muchos independientes.
La victoria colorada se replicó en el Parlamento: En Senado tiene 19 de 45 bancas, y en Diputados, mayoría propia: 44 de 80 bancas. En las gobernaciones, se quedan con 12 de 17.
Durante la campaña, Cartes tuvo undiscurso con sesgo anticolorado, con críticas al clientelismo y la corrupción. Ungido por los votos, hoy se enfrenta a sí mismo. ¿Podrá gobernar dejando con hambre a los viejos zorros del partido que han sustentado su liderazgo en las viejas prácticas políticas?
La hernia de disco que hoy lo inmoviliza aparece en el horizonte como una fatídica premonición si no logra domar los instintos colorados.PLRA. El partido terminó siendo víctima de su propia trampa, fruto de sus desaciertos, como la ruptura violenta con la izquierda, a raíz del juicio político a Lugo, los escándalos de corrupción en el corto gobierno y la tardía alianza con el oviedismo que no le reportó los votos como pensaban.
Aunque Efraín Alegre fue un candidato potable por su perfil "menos liberal", no logró el voto útil,sumado al voto castigo de la izquierda. Con pequeñas alianzas, logró captar 344.000 votos más que el voto duro de su partido (calculado en la lista nacional para el Senado que tuvo 544.000 votos).
Cortos de memoria y nula observación de la realidad política, el PLRA repitió el mismo error colorado del 2008: el aparato estatal ya no es suficiente para retener el poder. El dinero aceita la maquinariapartidaria, satisface el apetito de los operadores voraces, pero hay un sector de la ciudadanía que está fuera de control. Los operadores ya no son los únicos dueños de los votos.
Pero esta derrota no cambiará el escenario partidario. Blas Llano amagó con renunciar a la presidencia del partido, pero seguramente será ratificado en el cargo. Tampoco ha germinado una savia nueva que pueda forzarcambio de hábitos.
Como segunda fuerza en el Congreso, el PLRA volvió a su viejo papel. Está por verse si logrará convertirse en el líder de la oposición o ser un segundón sin rumbos claros.
LA IZQUIERDA. En esta pelea, el Frente Guasu (FG) de Fernando Lugo ganó la pulseada. La buena elección del candidato presidencial Mario Ferreiro, de Avanza País, tuvo el sabor amargo de la derrota en esteparticular pleito. A sabiendas de que la presidencia no iban a ganar, el FG hizo la apuesta más inteligente al focalizar la búsqueda de votos para el Congreso. Ferreiro calculó erróneamente que su figura arrastraría votos para el Senado. El FG tiene 5 bancas en Senado, mientras que Avanza País, 2, quedando fuera su dirigente emblemático, Camilo Soares, quien por segunda vez consecutiva ve frustrada...
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