politica
Carlos Pereyra nos dice que la historia tiene dos puntos que normalmente son confundidos o mezclados, élmenciona la utilidad y la legitimidad; La primera refiriéndose a que el saber del pasado nos permite tener una idea de cómo actuar en el presente o futuros sucesos “semejantes”, comolo dice el autor, en nuestra sociedad, y la segunda refiriéndose a la legitimidad del discurso histórico. Ya que se da el pensar que al saber lo ocurrido nos da el conocimientopara controlar lo que venga, al menos desde el punto social, y esto se debería hablar independientemente, lo que es la certificación ósea cuan real es la información que se da y cómose va a utilizar la información, por eso no se debe mezclar la utilidad con la legitimidad.
Por que de esto pueden salir grupos sociales que se dedican a sacar provecho de losconocimientos que se difunden en una sociedad, o se dan malas interpretaciones, los famosos malentendidos de lo que muchos sufrimos y nos dejamos llevar por el tumulto o lo que nosdicen otros.
Podemos ver que el problema en cuestión es analizado desde el punto de vista del intelectualismo (pero no es necesario saber mucho de eso o estar de su lado)donde no se deben mezclar los intereses políticos con los de los historiadores ya que son cuestiones diferentes y sobre todo por que se adopta una conducta de neutralidad ideológica yahí se puede perder hasta la razón por la cual se estudia la historia ose cae en lo que se dice: “disco rallado” pues los historiadores responden lo mismo a la pregunta ¿Para qué?
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