Politica

Leo Strauss o la contramodernidad nostálgica




Maestria en ciencias Polìticas
Teorìa Polìtica Conteporàneo
Dr. Francisco Sànchez Garcìa


















Monterrey N.L. a 13 de Agosto del 2014

Contramodernidad y nostalgia: la incomoda excepcionalidad de leo Strauss
LEO STRAUSS
Nacido en 1899 en Alemania rural, al norte de franckfrut, leo Strauss creció en ambientemarcado por el judaísmo ortodoxo, aunque mas ceremonial que doctrinal.

Strauss obtuvo un doctorado en la universidad de Hamburgo, para continuar estduios en firburgo y marburgo, donde coincidió con figuras formidables: Husserl, Heidegger, gadamer. Después de dedicar su tiempo en berlin a compilar las obras completas del humanista judeo-aleman moses mendelssohn, obtuvo una beca de la fundaciónRockefeller para investigar en francia e Inglaterra.

Strauss no es un pensador fácil; mas bien todo lo contrario. Su prosa hermetica e intrincada argumentación suponen un desafio para el lector, que además debe enfrentarse a lo que beningo pendas ha llamado ideas sin contexto: una ausencia de la literatura secundaria coherente con los postulados universalistas del autor, aunque tambiéndiscutiblemente egocéntrica.

Cuando se retira ese velo, a pesar del carácter aparentemente asistemático y fragmentario de su obra, encontramos un firme proyecto filosófico cuyo eje central es el rechazo de la modernidad. Su rechazo no es una mera imprecación, sino que se asienta sobre un solido programa de recuperación del racionalismo clásico: hay método en su delirio contramoderno. De ahí que Straussno sea un anacronismo, pues pone su orientación hacia el pasado al servicio del presente, es en cambio un nostálgico, a pesar de que su evocación esta exenta de todo derrotismo.

Strauss, contra Stuart mil, no tiene dudas: la ilustración prefiere la satisfacción a la sabiduría y esa prederencia ha vulgarixado el ideal clásico empequeñecido trágicamente al hombre. El sueño ilustrado de unahumanidad que abraza los placeres superiores una vez satisfechas sus necesidades materiales, se ha convertido en la pesadilla de la acumulación sin objeto: sin la sabiduría perdida, la libertad se malbarata.

Strauss habla indirectamente de si mismo cuando se refiere al hombre moderno:´´ no le duele el recuerdo del pasado´´. Es evidente que a Strauss si, razón por la cual propone regresar a el:´´la crisis de la modernidad, sobre la que hemos estado reflexionando, conduce a pensar que deberíamos retornar. Pero ¿retornar a que? Obviamente, a la civilización occidental en su integridad premoderna, a los principios de la civilización occidental´´








Materiales para una epistemología contramoderna

La ausencia de progreso histórico, en sentido estricto, se corresponde igualmentecon la ausencia de un progreso filosófico literalmente impensable para Strauss. Porque la premisa básica de la filosofía debe consentir en la comprensión de que los problemas fundamentales son eternos e inmutables.

Que la filosfia moderna se conciba a si misma como progresiva no solo implica un olvido de la naturaleza de los problemas que esta obligada a abordar, sino un método de estudio delos mismos radicalmentr equivocado y por ello inútil.

Hay que tener presente que la filosofía política moderna habría obstruido por completo la discusión del que para Strauss es problema principal: el problema teologico-politico.

Como se ve, Strauss habla de asuntos que parecen ya no interesar a nadie, pero que son del máximo interés. Sea como fuere, las condiciones que en la antigüedadhacían posible el debate en torno al derecho natural han desaparecido. Y de ahí la doble critica que Strauss formula, que es también, a fortiori, critica del relativismo.

1. La critica del historicismo. Para el historicismo, el pensamiento esta condicionado o limitado por su circunstancia histórica, de la que seria un reflejo. Dado que la humanidad no tiene una naturaleza única, sino que se...