Politica

SUBDIRECCIÓN REGIONAL DE EDUCACIÓN BÁSICA NAUCALPAN

CUENTOS DE SUSPENSO Y SOBRE” DÍA DE MUERTOS”

Compañeros maestros:

Ponemos a su alcance esta selección de cuentos de suspenso y sobre “día de muertos” considerando las próximas festividades en nuestro país de tradición ancestral, además de tomar en cuenta el interés de los alumnos por estos temas.
Se sugiere que los lean en voz alta asus alumnos, preparándolos anticipadamente según lo recomienda Felipe Garrido y atendiendo a la recomendación de la Estrategia 11+5 del Programa Nacional de Lectura, que la señala como una actividad a realizarse en clase de manera permanente; además de responder a las orientaciones didácticas incluidas en el enfoque de enseñanza del campo Lengua y comunicación, que se hayan referidas en los planesde estudio, vigentes en educación básica.
Se espera que les sean de utilidad para el desarrollo de su trabajo con sus estudiantes. Además se incluyen fichas de trabajo, que pueden ser utilizadas para sistematizar la lectura de comprensión, al promover la recuperación de elementos fundamentales de los textos.

ÍNDICE

Francisca y la muerteLa muerte y el pelónTres enamorados miedososUnaviuda y el diabloEl fantasma con mala suertePequeño cuento de horror y otros relatosLa mulata de CórdobaLos aluxesEl barco negroEl lago de los monstruosLa bruja diminutaUn sueño curiosoFichas de trabajo para lectura de comprensión | 2445567889101016 |

Cardoso, Onelio Jorge. FRANCISCA Y LA MUERTE. Tomado de libro Español 6º grado. México. SEP. 1993

Cardoso, Onelio Jorge. FRANCISCA Y LA MUERTE.Tomado de libro Español 6º grado. México. SEP. 1993

- Santos y buenos días - dijo la muerte, y ninguno de los presentes la pudo reconocer. ¡Claro!, venía la parca con su trenza retorcida bajo el sombrero y su mano amarilla al bolsillo.
- Si no molesto – dijo- , quisiera saber dónde vive la señora Francisca.
- Pues mire - le respondieron, y asomándose a la puerta, señaló un hombre con su dedorudo de labrador:
- Allá por los matorrales que bate el viento, ¿ve? Hay un camino que sube la colina. Arriba hallará la casa.
«Cumplida está» - pensó la muerte y dando las gracias echó a andar por el camino aquella mañana que, precisamente, había pocas nubes en el cielo y todo el azul resplandecía de luz.
Andando pues, miró la muerte la hora y vio que eran las siete de la mañana. Para la unay cuarto, pasado el meridiano, estaba en su lista cumplida ya la señora Francisca.
«Menos mal, poco trabajo; un solo caso», se dijo satisfecha de no fatigarse la muerte y siguió su paso, metiéndose ahora por el camino apretado de romerillo y rocío.
Efectivamente, era el mes de mayo y con los aguaceros caídos no hubo semilla silvestre ni brote que se quedara bajo tierra sin salir al sol. Losretoños de las ceibas eran pura caoba transparente. El tronco del guayabo soltaba, a espacios, la corteza, dejando ver la carne limpia de la madera. Los cañaverales no tenían una sola hoja amarilla. Verde era todo, desde el suelo al aire y un olor a vida subiendo de las flores.
Natural que la muerte se tapara la nariz. Lógico también que ni siquiera mirara tanta rama llena de nido, ni tanta abeja consu flor. Pero, ¿qué hacerse?; estaba la muerte de paso por aquí, sin ser su reino.
Así, pues, echó y echó la muerte por los caminos hasta llegar a casa de Francisca:
- Por favor, con Panchita - dijo adulona la muerte.
- Abuela salió temprano - contestó una nieta de oro, un poco temerosa aunque la parca seguía con su trenza bajo el sombrero y la mano en el bolsillo.
- ¿Y a qué hora regresa? -preguntó.
- ¡Quién lo sabe! - dijo la madre de la niña- Depende de los quehaceres. Por el campo anda, trabajando.
Y la muerte se mordió el labio. No era para menos seguir dando rueda por tanto mundo bonito y ajeno.
- Hace mucho sol. ¿Puedo esperarla aquí?
- Aquí quien viene tiene su casa. Pero puede que ella no regrese hasta el anochecer. «¡Chin!», pensó la muerte, «se me irá el tren de las...