POLITICAS PUBLICAS

TEXTOS:
Capítulo: Problemas de la Política Autónoma – Ezequiel Adamovsky.
Artículo Miradas al Sur: Poder Popular después de Chávez.


PROBLEMAS DE LA POLITICA AUTONOMA
El texto a analizar es un capítulo del autor Ezequiel Adamovsky. En él se inicia un replanteo de dos hipótesis sobre una nueva estrategia para las políticas autónomas.
Antes de cualquier concepto sobre política autónomase debería tener en cuenta tres principios: Primero: La idea de política emancipadora del capitalismo debe partir de una idea de sujeto múltiple.
Segundo: Debe tener formas que no produzcan efectos sociales contrarios a los que dice defenderse.
Tercero: De los dos anteriores, se derive en la necesidad de orientarse en una política autónoma.
¿Que se entendería como política autónoma? , seriaaquella que apuntaría a la capacidad de vivir de acuerdo a reglas definidas colectivamente por y para el mismo cuerpo social que se vería afectadas por ellas, o sea instancias que no surgirían necesaria ni espontáneamente de cada grupo o individuo, sino que serían frutos de acuerdos variables que se materializarían en prácticas e instituciones específicas.

CUADRO DE LA SITUACION
Losmovimientos emancipatorios se encontrarían con dos situaciones.
La primera seria aquella en la que consiguen movilizar una energía social a favor de un cambio social radical, pero lo hacen a costa de caer en la política “heterónoma” o sea los mecanismos políticos a través de los cuales se canaliza aquella energía social pero dirigida a favorecer los intereses de los poderosos o que minimizarían elimpacto de la movilización popular.
La segunda situación es la aquellos colectivos y movimientos que adoptan un camino de rechazo estratégico de cualquier vínculo con la política heterónoma, pero se encuentra con grandes dificultades para movilizar voluntades sociales amplias o generar cambios concretos.
SOBRE LA DIFICULTAD DE LA IZQUIERDA A LA HORA DE PENSAR EL PODER.
El sistema capitalista tieneun formidable poder de control de la cultura. La derecha más allá de los problemas coyunturales tiene el atractivo de que se presente como una inalterable fuerza de orden. Gracias a ello estamos cada vez más aislados, individualizados sin fuertes vínculos fuertes con el prójimo. Ni al consumir, ni al votar un candidato tenemos que rendir cuenta frente a los demás, son actos de individuos aislados.Para este sistema las instituciones que permiten un grado de cooperación son aquellas que nos separan del prójimo y nos convierten en seres aislados y sin ninguna responsabilidad. Todos conviviríamos con la angustia por la continuidad del orden social y de nuestras propias vidas. Dependeríamos de que otros individuos a quienes no conocemos ni tenemos como dirigirnos, se comporten de la maneraesperada. Cuando el temor a la disolución del orden social se despierta, prosperan los llamados al orden, y la derecha siempre está allí para ofrecer su mano “dura”.
La tradición de la izquierda ha heredado una gran dificultad a la hora de pensar el orden social y para relacionarse políticamente con la sociedad toda. Ha pensado el poder como un ente pura y solamente parasitario que coloniza desdeafuera a una sociedad entendida como colectividad cooperante e independiente de ese ente “externo”. En el análisis no se debería olvidar los conceptos de “poder – sobre” entendido como capacidad de mando y “poder – hacer”, entendido como capacidad de hacer. El reclamo del autor surgiría de tomar la izquierda una actitud de pura hostilidad y rechazo del orden social, de las leyes y las instituciones.Por una parte espera un nuevo orden a instaurar en una revolución y por otro lado en la confianza en que lo social ya posee un “orden” propio que de cualquier instancia política, legal e institucional es innecesario.
Los vínculos principales que producen la vida social hoy están estructurados a través del mercado y del estado. Ambos han penetrado transformando de tal manera la vida social, ya...