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10 ACCIONES CIUDADANAS
Por: Denise Dresser - noviembre 3 de 2011 - 0:00
Tengo la esperanza de que eso ocurra cada vez más. Pero no es una esperanza motivada por lo que podría pasar en Los Pinos, o lo que podría aprobar el Congreso, o lo que podría ofrecer algún candidato presidencial. Nace de haber recorrido el país durante los últimos años, de ciudad en ciudad, de foro en foro,de conferencia en conferencia, y de haber encontrado —desde Mexicali hasta Mérida— a un montón de personas de corazón generoso y espíritu comprometido. Personas dispuestas a acortar la distancia que niega la responsabilidad con su propio país. Dispuestas a pensar y a participar, a denunciar y a transformar, a contribuir en favor de México y a buscar formas de rescatarlo. Dispuestas aconjugar el vocabulario de la esperanza y a crear una sintaxis para la salvación. Dispuestas a fertilizar el cambio social. Dispuestas —como Alejandro Martí y Javier Sicilia y María Elena Morera e Isabel Miranda de Wallace y Miguel Concha y tantos twitteros— a alzar la voz. A organizarse y organizar a otros. A proveer nuevas alternativas y asumir responsabilidades cívicas que antes se dejaban en manosdel gobierno.
Está allí, en Tabasco y en Tamaulipas, en Querétaro y en Quintana Roo, en Ciudad Júarez y en Ciudad Obregón. El ejército incipiente de los que caminan, paso a paso, sabiendo que la larga marcha para construir ciudadanía es una batalla que se debe dar y se puede ganar. El batallón creciente de los que saben —como dijera Vaclav Havel— que hay pocas cosas tan poderosas como un grupode individuos actuando de acuerdo con su conciencia, y con ganas de ayudar.
En Ciudad Juárez, por ejemplo, la violencia ha llevado a la creación de todo tipo de organizaciones. Los médicos armaron un comité para exigir el cese de los secuestros y los asesinatos de sus colegas. Los estudiantes organizan caminatas para protestar por la matanza de jóvenes y maestros. Los fines de semana,colectivos de artistas recorren colonias asoladas por las ejecuciones y leen poemas, bailan breakdance, presentan obras de teatro, pintan esténciles pacifistas en las paredes para animar a la población a recuperar los espacios públicos. Decenas de amas de casa imparten talleres de duelo en Iglesias, se capacitan como psicoterapeutas y recorren las colonias más violentas. Un grupo de mujeresprofesionistas, apodadas “Las guerreras”, sale los domingos en motocicleta a donar alimentos y medicinas.
Ellas y tantas personas más forman parte del escuadrón entusiasta de los asociados con una gran idea: México puede ser transformado a través de las acciones acumulativas, grandes y pequeñas, de millones de personas. Los maestros y las amas de casa y los médicos y los ingenieros y los biólogos yempresarios y los jóvenes y los contadores. Los ciudadanos que sistemáticamente deben quejarse y critican las instituciones, el desempeño gubernamental, la forma en la que funciona la democracia. Los ciudadanos guiados por la necesidad de vigilar las decisiones del gobierno, de denunciar los abusos de la autoridad, de exigir cuentas a los gobernantes.
No basta con tener una democracia mínima, en lacual lo único a lo que podemos aspirar es a la competencia entre élites partidistas. La democracia también requiere que un número importante de ciudadanos influyan cotidianamente en la toma de decisiones de su gobierno. La democracia también entraña la demanda diaria por derechos civiles como el derecho a la información, el derecho a la libertad de expresión, el derecho a votar y a ser votado, elderecho a la libertad de asociación, el derecho a la no discriminación racial, de género o religiosa.
Esto es lo que me gustaría que dijeran todos los que quieren ser parte del esfuerzo por cambiar a México a partir de la ciudadanización de lo público y la lucha por los derechos civiles:
1. A partir de hoy entenderé que la irreverencia frente al poder es una actitud vital para ser un ciudadano...
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