Política exterior enferma




Colombia, ¿una política exterior enferma?


Es claro que nuestro país ha visto perder su territorio a lo largo de los años. Durante el virreinato de la Nueva Granada, Colombia poseía una extensión territorial aproximada de 2 millones km2 desde 1810. Lo lamentable es que según el ministerio de Relaciones Exteriores, hoy más de 200 años después nuestros mapas solo se dibujan con1.141.748 km2; es decir, que hemos perdido casi la mitad de lo que antes nos perteneció. En total han sido seis las veces en las que se nos ha arrebatado territorio nacional. La pregunta que surge es ¿por qué? O ¿a qué se debe que hayamos sido despojados en múltiples ocasiones de lo nuestro? (Sociedad Geográfica de Colombia & Ministerio de Relaciones Exteriores, 2013).
De acuerdo a las indagacionesy entrevistas que adelantamos en grupo tras la búsqueda de una respuesta para esta problemática que en la actualidad inquieta a la población civil, todo apuntó a que Colombia posee una política exterior extremadamente débil y es justo debido a esto que no somos capaces de defender nuestro propio territorio y mar, lo cual desencadenó evidentemente el más reciente enfrentamiento territorial conNicaragua.
Infortunadamente “nuestro país a pesar de ser caribeño y pacífico está gobernado por andinos” como bien mencionó el internacionalista Taborda en una de nuestras entrevistas haciendo alusión a una gran verdad. De la misma manera el economista Rodríguez afirmó “la configuración de la nación ha sido muy centralizada de tal manera que las regiones que quedan lejos de la capital se lespresta poca atención”. Desde luego, lo anterior redunda en inestabilidad en las instituciones que se encargan de la política exterior. (Taborda & Rodríguez, 2013)


No es posible salvaguardar toda la extensión territorial cuando las políticas gubernamentales son de tan poco alcance que solo son asequibles para grandes urbes como Bogotá, Medellín, Cali o Barranquilla. Mientras que grandes zonas sonentregadas al olvido por parte del Estado para ser tomadas posteriormente por otros países. Sólo hasta ese entonces se despierta el interés nacional de proteger la soberanía colombiana. Antes no.
La columna de opinión de la reconocida María Teresa Ronderos periodista quien además cuenta con una especialización en Ciencias Políticas elaboró el pasado 24 de mayo del 2013 su columna semanal bajo eltítulo Los hombres blancos no saben saltar. En la que demuestra que el gabinete presidencial cuenta en su mayoría con bogotanos y representantes de la “receta clásica de la política” como los llama. Lo cual reafirma la falta de dinámica cultural que no se ve reflejada en la realidad de nuestro país, por el contrario, es un gobierno andino gobernado para andinos que descuidan las relacionesinternacionales de Colombia. (Ronderos, 2013).
Por otra parte, no solo el centralismo afecta al país en sus relaciones exteriores, sino la falta de compromiso con sus mares ya que aun cuando tiene dos océanos no ratificó tratados que lo beneficiarían. Por ejemplo, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que fue aprobada en Nueva York en abril de 1982 por 130 Estados y que entróen vigencia el 16 de noviembre de 1994 al alcanzar la ratificación mínima exigida de 60 de los Estados firmantes.
La cual define los espacios marinos, reglamenta su uso, aprovechamiento y protección estableciendo los derechos pero también las responsabilidades y obligaciones de todos los Estados para con el medio marino, buscando como lo indica su preámbulo “el mantenimiento de la paz y lajusticia para todos los pueblos del mundo”. Sin embargo, Colombia a pesar de haberla firmado no la ratificó. Lo que hoy día se constituye en una ventaja para Nicaragua quien


sí lo hizo; ciertamente un descuido más en nuestra floja política exterior. (Muñoz, 2012)
Otro de los graves descuidos a causa de la negligencia de los funcionarios fue no aclarar algunos puntos que se prestaban para...