Políticas culturales y educación: sobre cómo generar prácticas democratizadoras

Escuela de Ciencias de la Información . Universidad Nacional de Córdoba
Políticas de Comunicación y Cultura

Políticas Culturales y Educación:
sobre cómo generar prácticas democratizadoras

Valeria Meirovich
Mat. 200365947

Febrero, 2005
Políticas Culturales y Educación:
sobre cómo generar prácticas democratizadoras

El presente trabajoaborda los diversos enfoques teóricos y metodológicos que han profundizado en la temática de la elaboración de políticas de comunicación y cultura. Comenzaré introduciendo las corrientes que se han venido generando desde los ´70, en un intento por verificar la ausencia de desarrollos metodológicos que hubiesen posibilitado la realización de políticas democratizadoras, para luego desembocar en unapropuesta alternativa que supere obstáculos al momento de pensar la puesta en práctica de acciones participativas. En este sentido, partiremos del supuesto que sólo es posible generar prácticas democratizadoras en la elaboración de políticas culturales y de comunicación si se planifican políticas culturales y comunicacionales en educación, en el marco de un proyecto político definido encomunicación/ cultura /educación.

Surge como primer propuesta aquella que se ha dado en llamar “Formalista” y que fuera desarrollada en Latinoamérica en la primera mitad de los ´70. Esta perspectiva concibe las políticas culturales y comunicacionales como intervenciones formales, sosteniendo que las intervenciones de los Estados democráticos deben limitarse a procurar ciertos arreglosinstitucionales que garanticen el acceso de todos los sujetos en igualdad de condiciones. Es decir, el Estado circunscribe su tarea al acto de generar un marco de posibilidades para que todos los individuos accedan a los valores culturales con los que se identifican.
Es menester reconocer que este enfoque abrió un área de abordaje y de producción intelectual que permitió desarrollar luego otrasposiciones teóricas, si bien no resulta difícil discutirlo, y muchos autores han dedicado su reflexión a ello.
Es el caso de Beatriz Sarlo y las críticas que ésta realiza a José Joaquín Brunner y que pueden ser extendidas a todo el formalismo. Al respecto, señala la autora en “Políticas Culturales: democracia e innovación” (1988) que es falaz suponer que la mera implementación de arreglosinstitucionales supuestamente democráticos y plurales podría garantizar el funcionamiento efectivo de formas democráticas de participación, ya que en el proceso cultural los sujetos no son iguales en sus oportunidades de acceso, elección y participación, estando condicionados por sus posesiones y desposesiones previas.
Como señalaba anteriormente, los desarrollos formalistas abren el debaterespecto al modo de concebir las políticas culturales, debate que es vigorizado por aquellos desarrollos que han sido agrupados bajo el enfoque que se ha dado en llamar “Contenidista”. Este enfoque, que surge a partir del año 1975, sostiene que no alcanza con generar un marco de posibilidades, porque se desconocería la situación de desigualdad de la cual parten los sujetos involucrados, sino que debenconsiderarse ciertos valores en los contenidos que una política cultural debería incluir . En este sentido, se confluye sobre tres principios que los contenidos de una política nacional de comunicación debería considerar: las nociones de “servicio público”, “acceso” y “participación”.
Las discusiones contenidistas, que apuntan a la diversidad de contenidos u orientaciones políticas yculturales para una comprensión democratizadora de los espacios culturales y comunicacionales, sostienen que es necesario intervenir sustantivamente para compensar aquellas inequidades de las que hablaba Sarlo, y que esta intervención debería realizarse a partir de una permanente discusión de los valores que se relacionan con las diversas políticas.
Si bien resulta válido de este enfoque la...