Políticas laborales y género femenino



En el último siglo, especialmente en su segunda mitad, se ha producido un cambio de valores y un cambio cultural que ha impulsado a las mujeres a entrar en el mercado de trabajo dando lugar a lo que se conoce como la «revolución silenciosa» de las mujeres (Camps, 1998).
Los enormes avances en la formación de las mujeres, la existencia de un mayor número de mujeres en la enseñanza superioren muchos países de la UE15, etc. Estos, entre otros, son algunos de los datos que nos proporcionan varios informes de la Comisión Europea.
Asimismo, cabe decir que el género femenino ha realizado un enorme esfuerzo por equiparar sus derechos y que las Administraciones Públicas, por su parte, han puesto pequeños granos de arena en materia de Igualdad. Estas políticas de igualdad de oportunidadespersiguen el objetivo de la igualdad entre los sexos, es decir, que mujeres y hombres tengan los mismos derechos y puedan ejercerlos en la práctica (Lovendusky, 1997).

Pero ¿por qué, entonces, la mujer sigue siendo víctima de desigualdades en el mercado laboral? Porque la sociedad no ha cambiado su mentalidad respecto los roles de cada sexo.

En España más de cinco millones de mujeres quedeclaran dedicarse en exclusiva a las tareas del hogar frente a setenta y dos mil hombres. Y, de manera injusta, el trabajo doméstico sigue recayendo mayoritariamente sobre las mujeres. Los cambios en la vida familiar siguen condicionando la participación laboral de las mujeres, cosa que no sucede en el caso de los hombres.
La mayor parte de ese trabajo es trabajo no mercantil que se desarrolla en elámbito familiar y por el que reciben muy poca consideración social y nula compensación económica directa. A pesar de que el trabajo reproductivo y el trabajo mercantil son dos de las actividades que más contribuyen al mantenimiento del nivel de vida y de bienestar de las personas (Kergoat, 1998).
Por otro lado, también cabe señalar que la masiva entrada de las mujeres al mercado ha hecho quelas curvas de actividad femeninas se hayan ido inflando progresivamente, aunque no han alcanzado aún en altura a las masculinas.
Gráficos elaborados a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), muestran que en algunos países como España sigue siendo visible una punta máxima alrededor de los 25-29 años.


Las mujeres españolas han retrasado la edad de su primera maternidadhasta los 29 años, situándose así entre las madres más tardías de toda la UE. Hecho que ha provocado el retraso de la edad de máxima actividad femenina, tal y como muestran los gráficos expuestos. Es decir, que mientras que en otros países como Noruega o Suecia las mujeres han podido compaginar trabajo con vida laboral en España no les ha sido posible.

Nosotros creemos que el gobierno no haenfocado bien la situación de la desigualdad de género. Tal y como nos expone P. Laurenzo Copello en su artículo La violencia de género en la Ley Integral el gobierno castiga de sobremanera los actos sexista a la espera de que estos se reduzcan, pero no funciona. Lo que ha de hacerse es intentar cambiar la mentalidad de la gente, es más complicado, más a largo plazo y menos visible pero también es másútil.

Para cambiar la mentalidad de la gente nuestras propuestas son las siguientes.
Primero, deberíamos focalizarnos en la educación de las futuras generaciones. Para ello tanto la familia como la escuela deben educar a los niños sobre la igualdad entre hombres y mujeres. Teóricamente, ya se da en las escuelas pero es obvio que necesita una mejora. Para ello tenemos diversas propuestas. Laprimera es formar a los profesores con cursos de corta duración donde se expliquen las actitudes sexistas que persisten dentro de la escuela (ej., en gimnasia los niños juegan al fútbol y las niñas saltan a la comba) y las mejores técnicas para enseñar a los niños la necesidad de igualdad. Este primer punto es muy importante porque si se quiere cambiar la forma de pensar de los niños primero se la...