Ponencia alcohol

En primer lugar, me gustaría dar las gracias a todos los que estáis asistiendo a este acto, que significa mucho para nosotros. Agradezco estar hoy aquí a muchas personas que lo han hecho posible, pero principalmente a mi familia ,a mi medico el Dr. Otero y todo el excelente equipo de Salud mental de Villalba, a mi amiga Rosa y a la asociación de ex alcohólicos de Villalba. En tercer lugar mepremio a mi misma, porque todos sabemos que sin nuestra voluntad y determinación no se consigue dejar de beber

Esta exposición tiene tres partes, que a su vez poseen tres títulos que a mi entender hace mas fácil la comprensión de el problema que nos ocupa.

La primera se llama: QUIERO VOLVER AL PRINCIPIO

Esta frase me llamo la atención un sábado por la mañana, repasando el periódico. Lapronunciaba Koldo, uno de tantos alcohólicos que desaparecen y llegan a su punto de origen una vez tras otra. Cuando la periodista le pregunta ¿Koldo tiene algún sitio al que desee volver? Koldo solo le responde huidizo, si, quiero volver al principio.
Tiene una fácil explicación, y es la siguiente. Los alcohólicos no somos libres ni siquiera para eso, para poder arrepentirnos porque repetimos una yotra vez el mismo error. La libertad que tan esencial es en el ser humano se nos ha despojado porque ya no podemos pedir hora en otra fecha el mismo perdón de siempre, de ayer, de hace un mes, de hace dos años. No tenemos tiempo. Y el arrepentimiento nos cierra las puertas inexorablemente, de forma cruel y sin darte cuenta no tienes nada. Ni siquiera el perdón.
Cuando yo me di cuenta, llevababebiendo ininterrumpidamente seis años, seis largos años en los que no hallaba consuelo. Había probado el alcohol de forma social, cortes y moderada durante mis primeros cuarenta años de vida y aunque no estaba satisfecha de mi existencia, digamos que convivía en armonía con ella, escondiendo mis frustraciones, mis miedos y amarguras.
Pero ¿Cómo empezó?
Mi mente mezcla, olvida y recuerda. Mis ojosse pierden de la misma manera en que se fijan. Mi cabeza oscila entre la lucidez y el espanto.
Una mañana, una de tantas mañanas, abrí la nevera y allí estaba, cristalina, color miel, fresca. La cogi entre mis manos y con gesto ansioso y febril levante la arandela que retenía el líquido. Escuchaba ligeramente el rumor que hace la espuma en la lata. Ese susurro que tengo en mi pensamientoescondido pero todavía palpitante y vivo. Y acto seguido me bebí la cerveza de una forma brutal, empujándola a borbotones. Luego cogi otra y cuando me tranquilice me dije, ya esta. Puedo continuar.
Al día siguiente, mas o menos a la misma hora, me bebí tres y al otro cuatro o cinco, no se cuantas porque no contaba, no vivía, solo bebía.
Así, entre el engaño, la mentira y la composición de muchas yvariadas historias que entretejía mi mente para ahuyentar la culpa pasaron los años. Yo comprendía lo que estaba haciendo pero no lo sabía. Y hay una gran diferencia entre estas dos palabras. Comprendía que me estaba haciendo daño a mi misma y a los que me querían pero no sabía porque no lo asumía. No era nada, no era nadie, solo una mujer madura que bebía sin control.

Al mismo tiempo una nube detristeza, desesperación, apatía y agresividad me perseguía a cada instante. Me repetía: soy una miserable, no merezco vivir, soy un estorbo para todos, soy un monstruo. Ideas delirantes, repetitivas, irreductibles….¿ que me pasa? ¿Por qué bebo y ataco a los que mas me quieren y me intentan ayudar?¿porque, si lo intento no puedo dejar de beber?
En ocasiones, totalmente destrozada, repudiada por mifamilia y amigos, hilvanaba la delgada línea quebradiza de mi propia búsqueda interior, indagando para mis adentros y creyendo erróneamente que al día siguiente en las próximas horas todo iba a cambiar., Yo podía, yo era capaz, pero el resultado era un fracaso tras otro. Quería desaparecer, no me consideraba humana.
Entonces llego el momento de enfrentar la decisión. La primera de todas ellas...