poner cuernos
"Con tal de que no siempreesperes que teacompañe '- El señor Bixby dijo desde el principio.
"Por supuesto que no, cariño” -la señora Bixby había respondido` Después de todo, ella no es tu tía. Ella es mía ".
Hasta aquí todobien.
Al finalresultó que, sin embargo, la tía era poco más que una coartada conveniente para la señora Bixby. El perro sucio, en la forma de un señor conocido como el coronel, estaba al acechocon astucia en elfondo, y nuestra heroína pasó la mayor parte de su tiempo en compañía de Baltimore esta canalla. El Coronel era sumamente rico. Él vivía en una encantadora casa en las afueras de laciudad. Ningunaesposa o familia lo estorbaban sólo algunos sirvientes discreto y leal, y en ausencia de la señora Bixby se consolaba cabalgando sus caballos y la caza del zorro.
Año tras año,esta alianza entre laseñora Bixby agradable y el coronel continuó sin problemas. Se conocieron muy pocas veces doce veces al año no es mucho cuando se llega a pensar que es que hay pocasposibilidades o ninguna de sus cada vezaburre uno con el otro. Por el contrario, la larga espera entre las reuniones sólo hizo crecer el cariño, y cada vez separados se convirtió en un reencuentro...
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