Ponty
Merleau-Ponty (1976, 1981) sitúa el cuerpo en el centro de su análisis de la percepción. Según él, el mundo nos llega a través de la conciencia perceptiva, es decir, el lugar que ocupa nuestro cuerpo en el mundo. Merleau-Ponty hace hincapié en el sencillo hecho de que la mente está en el cuerpo y llega a conocer el mundo a través de lo que denomina el «esquemapostural o corpóreo»: captamos el espacio externo, las relaciones entre los objetos y nuestra relación con ellos mediante nuestro lugar en el mundo y nuestro paso por él. De ahí que la meta de su trabajo sobre la percepción, tal como señala en The Primacy of Perception, es «restablecer las raíces de la mente en su cuerpo y en su mundo, en contra de las doctrinas que consideran la percepcióncomo un simple resultado de la acción de las cosas externas sobre nuestro cuerpo, así como contra aquellos que insisten en la autonomía de la conciencia» (1976, págs. 3-4).
A raíz del énfasis de Merleau-Ponty en la percepción y la experiencia, los sujetos son reinstaurados como seres temporales y espaciales. En lugar de ser «un objeto en el mundo», el cuerpo forma nuestro «punto de vista sobre elmismo» (1976, pág. 5).La tendencia de Foucault a ver el cuerpo como un objeto pasivo es contrarrestada de este modo. Según Merleau-Ponty, llegamos a entender nuestra relación con el mundo a través de la situación de nuestros cuerpos física e históricamente en el espacio. «Lejos de ser meramente un instrumento u objeto en el mundo, nuestros cuerpos son los que nos dan nuestra expresión en elmismo, la forma visible de nuestras intenciones» (1976, pág. 5; la cursiva es mía). Es decir, nuestros cuerpos no son sólo el lugar desde el cual llegamos a experimentar el mundo, sino que a través de nuestros cuerpos llegamos a ser vistos en él. El cuerpo forma la envoltura de nuestra existencia en el mundo; la yoidad procede de esta ubicación en el cuerpo. Por consiguiente, para Merleau-Ponty, lasubjetividad no es esencial ni trascendental: el yo está ubicado en el cuerpo, que a su vez está ubicado en el tiempo y en el espacio.
La noción del espacio es crucial para la experiencia vivida según Merleau-Ponty, dado que el movimiento de los cuerpos por el mismo es una característica importante de la percepción que las personas tienen sobre el mundo y su relación con los demás y con losobjetos que hay en él. Esta preocupación por el espacio también es evidente en el trabajo de Foucault, tal como he dicho antes. Foucault en su explicación del espacio reconoce sus dimensiones sociales y políticas, el modo en que éste se infunde de las relaciones de poder, algo que MerleauPonty pasa por alto. No obstante, la obra de Foucault carece por completo de explicación alguna acerca de cómolas personas experimentan el espacio, cómo lo usan y cómo se mueven por él; esto podemos hallarlo en la fenomenología. Para Merleau-Ponty, siempre somos sujetos en el espacio, pero nuestra experkncia acerca del mismo procede de nuestro movimiento alrededor del mundo y depende de nuestra comprensión de los objetos en ese espacio gracias a nuestra conciencia sensorial.
Al principio puede resultardifícil aplicar estos conceptos fenomenológicos, como un método filosófico, al análisis del cuerpo vestido. No obstante, al poner la corporeidad en primer plano y hacer énfasis en que toda experiencia humana procede de una posición corporal, Merleau-Ponty ofrece algunas visiones muy útiles para el análisis del vestir como práctica corporal contextuada. El vestir en la vida cotidiana siempreestá situado en el espacio y en el tiempo: al vestimos nos orientamos hacia una situación y actuamos de formas concretas sobre el cuerpo. Sin embargo, uno no actúa sobre el cuerpo como si éste fuera un objeto inerte, sino como una envoltura del yo. En su lugar, nuestros cuerpos son, con las palabras de Merleau-Ponty que he citado más arriba, «la forma visible de nuestras intenciones», indivisible...
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