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La urgencia de reorientar y alinear los principales esfuerzos mundiales de investigación en sistemas de producción agrícola basados en arroz demuestra la importancia del cultivo parala creciente población mundial. Por cada aumento de mil millones de personas, se necesita producir 100 millones más de toneladas de arroz anualmente —con menos tierras, menos agua ymenos mano de obra, en sistemas de producción más eficientes y amigables con el ambiente, que sean más resistentes al cambio climático y, además, disminuyan la contribución de lasemisiones de gases de efecto invernadero. La demanda proyectada de arroz sobrepasará la oferta en el corto y mediano plazo a menos que se implementen medidas para invertir las actualestendencias de bajo crecimiento de la productividad y manejo ineficiente, a menudo insostenible, de los recursos naturales. Alzas de precios excesivas y de largo plazo causarían estragos enlos medios de vida de las personas de escasos de recursos y producirían temibles cataclismos en el panorama político y económico de las regiones con mayor afluencia demográfica delplaneta.
Los principales programas de estructuración de investigación y desarrollo del arroz:

Aprovechamiento de la diversidad genética existente para explorar rasgos beneficiosospara la productividad y calidad del arroz y para la salud humana.
Aceleración del desarrollo, la liberación y la adopción de variedades mejoradas.
Manejo ecológico y sostenible de lossistemas de producción a base de arroz.
Aumento del valor de las cosechas al mejorar la calidad de grano, el procesamiento y los sistemas del mercado, además de la elaboración denuevos productos.
Evaluación de tecnologías, selección de ambientes objetivos y opciones de política para lograr un mayor impacto.
Apoyo al crecimiento del sector arrocero mundial.