Populismo, capitalismo del desastre y domesticación de la política

Introducción
Se murió el presidente Hugo Chávez y dejó en evidencia como nunca la brecha ideológica en el mundo. No hubo medias tintas. Representantes democráticamente elegidos y portavoces de la prensa lo definieron sea como el líder popular que devolvió la dignidad a Venezuela, o bien como el presidente populista que manejó el país de manera autoritaria y dictatorial. Fueron cientos denecrologías, pero no muchos los enfoques. Eso nos habla del personaje en cuestión y también de lo que representa en el marco de una disputa entre dos modelos.
Llaman la atención las connotaciones que han adquirido en esas lecturas las distintas acepciones de la raíz pueblo, término que “puede ser concebido como populus –el cuerpo de todos los ciudadanos—o como plebs –los menos privilegiados” (Laclau,Pág. 108, 2005). En los artículos publicados se evidencia que no es lo mismo hablar de lo popular, asociado a la cultura de la plebe; que utilizar peyorativamente la palabra populista, equiparándola a los conceptos de clientelismo y fascismo.
En este trabajo, la propuesta será analizar al chavismo desde la perspectiva de populismo propuesta por Ernesto Laclau y comparar esta forma derepresentación con la que vive Europa occidental. Para ello, se hará foco en España, uno de los países, junto a Grecia e Italia, que más sufren la crisis económica global y donde tuvo inicio la emblemática protesta de los indignados. Se trata, de dos construcciones antagónicas: por un lado, como lo definiría Naomi Klein, el capitalismo del desastre y la crisis de representación en España, y, al otro lado delcharco, el armado popular en Venezuela.
Venezuela: construcción de la identidad de pueblo
La muerte de Hugo Chávez conmovió al mundo. Su figura suscitaba amor u odio sin demasiados grises, lo que permite definir con claridad la centralidad de su liderazgo, ya que esos sentimientos son del orden del afecto e implican una investidura construida socialmente. Chávez representó a su pueblo, perotambién generó esa identidad popular que más allá de las demandas populares precisa el populismo.
Siguiendo a Laclau, el populismo no es un tipo de movimiento político, es inherente a cualquier sociedad, y puede presentarse en formas de izquierda y de derecha. Como condición para su existencia, necesita del surgimiento del pueblo “como totalidad capaz de generar procesos específicos de significación yrepresentación”. Para ello, “requiere del pasaje de las demandas aisladas, heterogéneas, a una demanda global que implica la formación de fronteras políticas y la construcción discursiva del poder como fuerza antagónica” (Laclau, Pág. 142, 2005).
Según el autor, las demandas particulares son reclamos realizados al Estado. Para que se vuelvan populares deben encontrar equivalencias en losreclamos, pero también debe primar la diferencia con otros grupos sociales. Esto significa que para que exista la conformación del pueblo como portador de la demanda popular el campo social debe ser dicotómico.
Para ejemplificar ese proceso, hay que referirse a los orígenes del chavismo, en “El Caracazo” de 1989, cuando venezolanos de signo heterogéneo se manifestaron por todo el país en rechazo amedidas de desregulación de mercado. Se trataban de demandas democráticas (particulares), esgrimidas por grupos específicamente afectados, que se habían unido ante la coyuntura de un país fuertemente endeudado con acreedores internacionales (Revista Ciencia Política). La sociedad no estaba polarizada, sino totalmente fragmentada. Cada uno se ocupaba de lo suyo, primaba el miedo. Pero bien defineLaclau que “cuando un sistema político atraviesa una crisis que afecta las viejas formas y estructuras, sólo el populismo es capaz de construir nuevamente una unidad, articulando las demandas diferentes que estallan por todas partes y volviéndolas equivalentes, esto es, aptas para sumarse en un mismo campo”.
Y ese nuevo tiempo histórico en el país sudamericano llegó el 4 de febrero de 1992 con...