Populismo penal. Resumen de documentos de internet




IX CONGRESO REGIONAL DE JÓVENES ABOGADOS DE FACA



“PODER PUNITIVO. POPULISMO PENAL Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN”






POR: GUSTAVO ENRIQUE VIDAL
ABOGADO Mat. Prof. Nro. 2276


INDICE:

Carátula……………………………………………………………………Pág. 1
Índice………………………………………………………………………Pág. 2
Introducción…………………………………………………………..……Pág. 3
El poder punitivo……………………………………………..…………..Pág. 4
Efectos del populismo penal enel poder punitivo……………...………Pág. 8
Influencia de los medios de comunicación en el populismo penal…….Pág. 14
Conclusión………………………………………………………...……...Pág. 16
Bibliografía utilizada…………………………………..…………...……Pág. 19


















INTRODUCCIÓN:

La inseguridad urbana –en un sentido amplio, abarcando al delito y la sensación de inseguridad- se transformó progresivamente en un objeto de intercambiopolítico, en una “mercancía política”, a través de la cual se buscaba la producción de consenso político, y en el límite, electoral. Esta “politización” de la inseguridad urbana –que se dio también durante estos años en otros contextos culturales- implicó, centralmente, el nacimiento de una necesidad de legitimación “desde abajo” de las estrategias de control del delito in-primis, la pena. Esta“politización” de la inseguridad urbana alcanzó su máxima expresión en Argentina con las campañas electorales de 1999-2000 y en la “cruzada” Blumberg desarrollada en el año 2003. Se fue configurando en este marco una tendencia de las estrategias de control del delito que pretende claramente captar consenso político (y electoral) apelando a un despliegue “emotivo y ostentoso” del vocabulario moral de laculpa, la responsabilidad y el castigo, movilizando sentimientos de angustia e indignación pública frente al delito y la sensación de inseguridad, alejados de las formas racionales de pensamiento y cálculo, articulándolos con propuestas y medidas que se presentan claramente como su reflejo y abren el terreno del control del delito a la resurrección de un exceso del poder de castigar, retornando en ellímite a formas típicamente pre-modernas. Ejemplo de ello han sido las propuestas de reinstalación de la pena de muerte. Esta tendencia ha implicado el ascenso, en nuestro país, de lo que ha sido denominado en otras geografías el “populismo penal” o también llamado “populismo punitivo”. El “populismo penal" apela recurrentemente a metáforas bélicas -la “guerra contra el delito”- que tienen comomedio central -sino exclusivo- de traducción práctica la “espada”, el ejercicio de la violencia. Estas metáforas bélicas, evidentemente, tienen unas particulares resonancias en nuestro país, en función de las recientes experiencias políticas autoritarias -las dictaduras militares- que en buena medida implementaron una “militarización” de las estrategias de control del delito. La guerra abriga una“percepción dicotómica”, en la que existen dos bandos, los buenos y los malos y siendo ambos esencialmente diferentes, la resolución de su tensión sólo puede ser consecuencia de la neutralización o eliminación de uno de ellos. El “delincuente”, el “criminal”, el “peligroso”, el “sospechoso”, se erige en estas representaciones, por ende, como un “enemigo” que debe ser derrotado. Se proyecta aquí una“criminología del otro”, es decir, una mirada que presenta al delincuente como a un “otro” más o menos inasimilable al “nosotros”, otro a quien se debe excluir a través de medidas de diversos grados de brutalidad. Esta “criminología del otro” se estructuró, al menos en base a los discursos de los “intelectuales” del campo de los saberes sobre la cuestión criminal que en el marco de los discursos delos propios actores políticos -y de un conjunto de “nuevos expertos”, por lo general ubicados mas allá del campo académico, los “consultores” y “asesores”- ha implicado tanto a nivel del estado nacional como de los estados provinciales medidas legislativas, judiciales y policiales de “endurecimiento”, de incremento de la severidad –incremento de las penas privativas de la libertad, mayor...