Populismo

El populismo latinoamericano: Una vieja historia
Mario González – Julio 2006 Mientras que la década de los noventa significó, para la mayoría de los países latinoamericanos, un período marcado por la aplicación de políticas de corte neoliberal, parece que el umbral del siglo XXI está siendo caracterizado por la creciente identificación de la región latinoamericana con las corrientes populistas.Esta caracterización de la escena política en América Latina tiene sus orígenes a finales de los años noventa con la ola de triunfos electorales de líderes de formaciones de izquierda como los de Hugo Chávez en Venezuela o Luis Inácio Lula da Silva en Brasil. El año en curso se está destacando por ser el principal testigo de la consolidación de este eje político-económico bautizado recientementecomo la “nueva izquierda latinoamericana” en la que, líderes como Evo Morales, emergen como referentes públicos de una compleja realidad social a través de movimientos que hacen recordar las experiencias ya vividas por el continente hace más de 30 años. Con las recientes elecciones en México, ya son 5 los países de esta región que han celebrado sus correspondientes elecciones presidenciales en loque va del año y cuyos resultados corroboran la clara tendencia y la aparente aprobación general de propuestas de corte populista. Hace poco más de 15 años, al inicio de la década de los noventa, el panorama era muy diferente: la clara tendencia de los gobiernos a aplicar políticas económicas de corte neoliberal se advertía entre los países de la región. Hoy en día, el mapa político latinoamericanomuestra un movimiento político y social que está tomando fuerza y extendiéndose rápidamente entre sus principales economías poniendo de manifiesto el carácter perdurable de una ideología cuya influencia se consideraba extinta en esta región. Una de las principales explicaciones del éxito que ha alcanzado esta corriente es el descontento generalizado hacia las políticas y reformas económicaspropuestas por el modelo neoliberal y apadrinadas por el llamado Consenso de Washington. Sin embargo, este no es el único denominador común entre las formaciones que integran este nuevo bloque. Aunado a lo anterior, se puede apreciar una preocupación por controlar la explotación de los recursos naturales del país y una clara inclinación hacia políticas orientadas a paliar la desigualdad y la injusticiasocial entre sus habitantes. Es por esto último que, en la actualidad, la diferencia entre un sistema político conservador y uno de

izquierda se percibe en el énfasis que pone cada uno de ellos en atender a la población más pobre y fomentar la equidad.

Fuente: Elaboración propia a partir de BBC Mundo

Dadas las diversas soluciones en materia de política económica que los distintosregímenes suelen ofrecer, se hace necesario un cuidadoso análisis de las repercusiones económicas que, en el pasado, han tenido este tipo de propuestas en América Latina para tener presente los riesgos que los excesos de este nuevo giro político pueden tener sobre el desarrollo de la región. Desde el punto de vista de la aplicación de política económica, Dornbusch y Edwards1 definen al populismo como unenfoque económico que enfatiza las tareas de redistribución de la renta y el crecimiento y resta importancia a los riesgos de inflación, déficit público, restricciones externas y la reacción de los agentes económicos a políticas agresivas de no mercado. Como ejemplos de la anterior definición, podemos encontrar experiencias en el pasado como la de Chile durante el período 1970-1973 con SalvadorAllende como presidente o la del Perú de Alan García durante la segunda mitad de los años ochenta, siendo este último el mismo que acaba de obtener una “segunda oportunidad” de sus compatriotas en las recientes elecciones celebradas en junio en el país andino. Durante septiembre de 1970, Salvador Allende fue elegido presidente de Chile siendo candidato de Unidad Popular (UP) tras unas elecciones...