Por el amor de aquella princesa

El peligro de amarte
"El hombre que no ha amado apasionadamente, ignora la mitad más hermosa de la vida"
Stendhal

Natalie Williams, una chica veinteañera, agente de la CIA, sensualmente ruda, amante de la aventura y la adrenalina pero más que nada sedienta de venganza, se encontrará en su camino con un hombre capaz de revolver todo el mundo emocional que hasta ahora en ella ha permanecidoresguardado por recuerdos que la apartan de la vulnerabilidad de sentimientos. Tendrá que lidiar con este arrogante y misterioso hombre para lograr su cometido. ¿Será acaso que Natalie Williams se dejará abrumar por la presencia de tal hombre?

Capítulo 1

Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas.
Francis Bacon

Cae la tarde, lo sé, el sol se esconde dando lugar a unescenario maravilloso de brillosas calles inglesas, es la lluvia, eso es seguro, pero así es Londres. No puedo negar que esta ciudad siempre me atrajo, es su historia, sus monumentos, su perfecta arquitectura, o su imperfecto clima entre frío y húmedo la mayor parte del año. Siempre me he sentido más que aventurera por sus dóciles vías y muchas de ellas estrechas, tan Europeo. Yo vivo enamorada delestilo europeo. Mi único gran amor, luego de mi padre, claro. Creo que aquí es donde debo presentarme. Mi nombre es Natalie Williams, tengo 26 años y soy una agente activa que presta servicios secretos a la Agencia Central de Inteligencia, más conocida como C.I.A. No soy mucho de cursilerías, pero hoy sentí la necesidad de escribir, de plasmar mi investigación, porque en ocasiones, pareciera que mispropios pensamientos se pierden. Debo decir que es sobre mi padre. Sobre su asesinato.
Era un agente supervisor, ya retirado del campo de acción, él me introdujo a esto, y la verdad le agradezco, no tengo otra vocación que no sea la aventura y el riesgo. Además, todos sus consejos y guías me llevaron a ser la respetada agente que soy ahora. Confío en pocos pero muchos deberían desconfiar de mí.Es mi trabajo. La manipulación y el engaño me llevan a donde quiero y no titubeo si en circunstancias dadas debo apretar el gatillo.
Esta noche, así comenzaría mi seguimiento de varias pistas que tengo sobre “El Sol”, una maldita organización mafiosa. Siciliana, desde luego. El núcleo de la corrupción en toda Europa.
La agencia lleva años tras ellos y la lista larga de nombres cada vez quepareciera hacerse corta, se alarga. El líder tiene todo tan bien distribuido que no pierde nunca. Pero los infelices sicarios me quitaron lo más preciado… sí, ellos mataron a mi padre, y esta vez perderán. No me importa quién se interponga en mi camino, “El Sol” me las va a pagar.
La madrugada era plena ya en Londres, y mientras mis tacones resonaban en la entrada del club nocturno “Ice”, me asomé ala barra a esperar paciente a mi próxima víctima sexual.
Confieso que en mis esperas, nunca falta algún buen mozo que se acerca a pedir un poco más que mi mano para bailar, pero al menos hoy, no puedo distraerme. Necesito canalizar a mi verdadero objetivo: Dominic Stevens, miembro de “El Sol”. Uno de los pocos cercanos al alto mando a los que puedo identificar.
Conversaba con un alto, castaño,nariz respingada y una tez blanca. Los botones de su camisa dejaban a entrever algo de su pecho. Apuesto, no lo niego, pero el saber que tiene algo que ver con “El Sol” me hace verlo con ojos distintos. Nada agradable, desde luego.
No lo había visto antes. Era totalmente nuevo para mí y tan sólo esperé que Dominic Stevens se alejara para lograr acercarme al hombre.

* ¡Oh! —choqué“accidentalmente” con el nuevo entre la multitud— Lo siento tanto —dije naturalmente apenada.
* Está bien, no te preocupes —respondió con una sonrisa, mientras se detuvo a mirar dentro de mi pronunciado escote delantero y mis vistosas piernas que estaban al descubierto por una minifalda que se apegaba a mis caderas.
* Hola, me llamo Vanessa —una coqueta mirada bastó para extender mi mano.
*...