¿Por qué escogemos las parejas que escogemos?

Un verdadero crucigrama esto de las relaciones de parejas. Entre más parejas tratamos, más difícil se torna eso de la eficiencia.
Yo soy terapeuta Gestalt, con un diplomado en terapia de pareja,me ha tocado ver guerras entre personas que duermen juntas todos los días y son a muerte ¿por qué hay tanta furia en donde hubo tanto amor? Siempre me terminaba preguntando.
Un día encontré a ladoctora Anne Teachworth, que justamente daba un tratamiento con el mismo nombre de este texto y me sorprendió lo que nos contó.
Ella, estadounidense de Nueva Orleans, llevaba más de tres matrimonios yno encontraba la manera de estabilizarse y se puso a buscar una razón científica para resolverlo, porque era exageradamente difícil a finales de los años setenta encontrar alguien con una metodologíaaceptable para eso de hacer que las parejas permanecieran unidas, ya no al matrimonio, sino a una relación.
El descubrimiento fue muy interesante: tenemos una serie de patrones implantados en nuestrahistoria personal, todos desde un punto específico de nuestra vida ¿adivinan? Sí, la infancia.
Resulta ser, nos dijo la doctora Teachworth, que cuando uno descubre eso que llamamos “lo masculino” nolo aprendemos así, sino a través de esa figura paterna que tenemos antes de los diez años: su padre, su madre o abuelos… y al mismo tiempo la parte femenina.
Si tuvimos un padre conflictivo, nosotrosbuscaríamos a una pareja conflictiva o fumadora o fiestera o apática… tiene sentido ¿no? Pero la parte bonita del desarrollo viene a continuación.
Nosotros, hombres y mujeres, escogemos una figurapredominante en base a nuestros cariños y muchas veces le acomodamos los rencores a nuestra parte contraria. Yo por, ejemplo, soy como mi mamá, pero al momento que escojo a mi esposa, la elijo conrasgos de mi madre. Si tengo conflictos con mi madre, se los acomodaría a mi pareja y terminaríamos peleando, por no aceptar a la imagen de mi madre. Hay miles de combinaciones.
Lo divertido, y lo...