"Por qué no hablar con la locura" .Psic. Nelson de Leon

¿ POR QUÉ NO HABLAR CON LA LOCURA ?1
Lic. Psic. Nelson de León
“ Hablar de enfermo mental es una formulación
aseptizada, higiénica, para no hablar de los locos. Es mejor hablar de los locos. Es
mejor hablar de los locos, porque ese término es muy transversalista. Uno puede estar
loco de amor, de ira, de mil maneras y eso pone la marca de la locura también en las
personas supuestamente “normales .“2
Es una interrogante que invita a movernos como Técnicos de la salud mental, ya que a
lo largo de nuestra formación y nuestras prácticas profesionales, muchas veces vamos
tomando posición en cuanto a ciertas verdades que luego actúan como supuestos.
Parafraseando a G. Baremblitt 3, diríamos que, para contemplar la singularidad
debemos necesariamente desprendernos de leyes que nocontemplen las diferencias, que
se manejan con totalizaciones sublimes. Dentro de los múltiples efectos que produce la
versión enfermedad mental de la locura, uno de ellos es el de captura y universalización
de las singularidades.
Para sostener y permitir el despliegue de esta pregunta, debemos desenterrarle lo que de
enfermedad se construyó en ella, asumir su transversalidad, así como analizarlos
miedos y prejuicios que promueve. Y en nuestros ejercicios técnicos, lo que quizás sea
más difícil: abandonar nuestro saber sobre el otro. Desencontrar, perder al enfermo
mental, implica que podamos escuchar y hablar, reconociendo que tampoco nada
sabemos de nosotros mismos.
“ Escribe Malewitsch: El conocimiento, igual que el ser, no es más que un nombre, y los
hombres estiman que estenombre es una realidad de la vida, una realidad que, en el
fondo no es más que convención, suposición, opinión (...) Para crear un mundo real, los
hombres han dado nombres a los desconocido. De este modo, lo desconocido se ha
convertido en realidad para ellos. (...) Sin embargo, ¿ podemos decir que un nombre sea
verdadera realidad ? Creo que no. El conocimiento jamás conocerá lo que cree poseer,de la misma forma que el hombre que tiene un nombre jamás sabrá si su nombre
corresponde verdaderamente a su ser. Toda la existencia humana está basada en
definiciones convencionales “.4
La locura no solo es enfermedad mental, ni es propiedad de algunos. ¿ Qué diríamos de
la locura del amor, de la locura de la creación artística ?; pero también de la locura de la
corrupción, de la pobreza,la locura de la violencia y muerte hacia los niños,...
Generalmente, designados como Técnicos participamos en la producción del enfermo,
hablando “de” la locura como enfermedad mental.
Esta modalidad de comunicación reenvía al otro y lo produce a través del monólogo
Técnico- disciplinario. “La aplicación, en nombre de un saber instituido, de medidas
intespectivas de “cura” no logra otra cosaque aplastar aquello que demanda hablar en el
lenguaje de la locura, y al mismo tiempo lo fija en un delirio, con lo que aliena aun más
al sujeto”5.
1

Versión corregida de Ponencia realizada en las V Jornadas de Psicología Universitaria; Facultad de
Psicología UdelaR; Montevideo; setiembre 2000.
2
Guattari, F. El devenir de la subjetividad. Dolmen Ediciones S.A. Santiago de Chile. 1998 .pag. 60.
3
Baremblitt, G. Conferencia realizada en su visita de agosto de 1991, al entonces I.P.U.R. de la UdelaR.
4
Talens J. “Detrirus: la escritura de la degradación”; Detritus; Barcelona; Tusquets; 1978; pag. 11.
5
Manonni, M. El psiquiatra, su loco y el psicoanálisis;. México; SXXI; 1987; Pag. 10.

Como todo proceso cuando reduce, se “dualiza “. Nuestra ética de los efectos,entonces,
debería ubicarse tratando de pensar las tensiones, entre el control y descontrol, la razón
y sin razón, lo normal y anormal, pero de tal forma que las ilusiones de estabilidad se
descompongan y de los dualismos nos traslademos hacia una crítica y visualización de
los efectos que producimos como técnicos en nuestra práctica. En una problemática
que exige una mirada “ poliocular”6.
La...