Por Que Compramos Lo Que Compramos?
“Dame la mano”
Ambas estiran sus brazos desde suscamas para consolarse y protegerse la una a la otra, mientras se dan la mano su miedo parece desvanecerse por lo que finalmente a altas horas de la noche ambas se quedan dormidas.
A lamañana siguiente se despiertan con total normalidad, el día parecía haber aclarado por lo que deciden salir a jugar al jardín de casa. Pero antes la madre les prepara un desayuno que ambascomparten mientras recuerdan el susto que pasaron la noche anterior.
“Menos mal que me diste la mano anoche, me moría de miedo” – dijo una de ellas.
“Gracias a ti amiga, yo estaba tan asustadacomo tú”
La madre que escucha la conversación les pregunta si han movido las camas, ya que están muy separadas la una de la otra y sería imposible que sus cortos bracitos se alargaran tantocomo para que se pudieran dar la mano estando acostadas.
Las dos amigas confundidas vuelven a la habitación y prueban a darse la mano nuevamente estando tumbadas. A ambas les recorrió unescalofrío por la espina dorsal al comprobar que sus manos quedaban a casi un metro de distancia con los brazos totalmente estirados.
Parece que esa noche no sólo los vivos tenían miedo.
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