Por que no automedicarse
El uso adecuado de los antibióticos |
| El descubrimiento de la penicilina en 1929 por Alexander Fleming y su posterior uso como medicamento, a principiosde los años cuarenta, supuso un gran avance terapéutico en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, pero no un paso definitivo en el control de éstas.
Actualmente, el empleo generalizadode antibióticos ha puesto de manifiesto que, entre otros factores, un uso no adecuado comporta frecuentemente una falta de efectividad importante, así como un aumento de las resistencias.
Cuandose usan antibióticos se debe tener en cuenta que éstos son activos sobre infecciones producidas por bacterias, pero no sobre otras como la gripe y aquellos catarros que están producidos por virus,siendo totalmente inactivos en estos casos.
También cabe tener en cuenta que cada antibiótico actúa específicamente sobre unos tipos de bacterias, pero no contra todas. Esto se puede leer en losprospectos de los medicamentos, definido como espectro de acción del antibiótico, o en los resultados de los análisis, definido como sensibilidad (que es la capacidad de un antibiótico para destruir unabacteria concreta).
Las bacterias causantes de enfermedades se reproducen de forma muy rápida, y ante la presencia de un medio ambiente no apto para su desarrollo, tienen la capacidad deadaptarse a las nuevas situaciones, modificando la estructura en las nuevas generaciones. Esto tiene importancia dado que, ante tratamientos inadecuados o administrados incorrectamente, tienen la capacidadde hacerse resistentes al medicamento, es decir, adquieren habilidades para no ser sensibles a la capacidad del antibiótico y hacen que éste deje de ser activo.
Así pues, automedicarse conantibióticos puede no ser tan buena idea como parecía en un principio y, de hecho, no lo es casi nunca.
El uso de un antibiótico frente a cualquier enfermedad infecciosa, y en particular frente a las...
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