Por que vivir
Textos para la reflexión
Blanca Encinas
La pregunta por el sentido de la vida ha estado muy presente en el pensamiento y en la reflexión de los hombres y mujeres de los siglos pasados. Hoy, según algunos, parece como si se ofuscara y no viviéramos ya los humanos preocupados por los grandes interrogantes del por qué vivir, por qué luchar, por qué morir.
Al ofrecer estaselección de textos pretendo simplemente estimular esta reflexión. Están tomados, en su mayor parte, de la filosofía, teología y narrativa actual. Los he agrupado en tres bloques: en el primero recojo textos que plantean y formulan la cuestión del sentido-sinsentido de la vida humana; en el segundo, he querido presentar algunos textos que aluden a las dificultades y obstáculos con los quefrecuentemente es necesario confrontarse; finalmente, en el tercero, selecciono textos que, de manera positiva, ofrecen caminos y pistas. Cada uno de los tres bloques va seguido de algunas pautas pensadas para ayudar la reflexión en los grupos de jóvenes. Es posible que a algunos grupos no les hagan falta. Los textos son ya suficientemente sugerentes como para suscitar, sin más, el diálogo.
LAPREGUNTA POR EL SENTIDO
1. El problema del sentido
“Nosotros sentimos que incluso si todas las posibles cuestiones científicas pudieran responderse, el problema de nuestra vida no habría sido más penetrado. Desde luego que no queda ya ninguna pregunta, y precisamente ésta es la respuesta. La solución del problema de la vida está en la desaparición de este problema. ¿No es ésta la razón de quelos hombres que han llegado a ver claro el sentido de la vida, después de mucho dudar, no sepan decir en qué consiste este sentido?”
L. WITTEGENSTEIN, Tractatus lógico-philososphicus, Alianza Editorial, Madrid 1980, 201-203.
2. El sentido de la vida, cuestión fundamental
“No hay nada más que un problema filosófico verdaderamente serio: es el suicidio. Juzgar que la vida vale o no vale la penade ser vivida es contestar a la cuestión fundamental de la filosofía... Si yo me pregunto por qué cosa juzgaré que tal cuestión es más urgente que tal otra, contesto que es por las acciones que arrastra. Jamás he visto a nadie morir por el argumento ontológico. Galileo, que tenía una verdad científica de importancia, la abjuró de la forma más fácil del mundo desde el momento en que ella puso suvida en peligro. En cierto sentido hizo bien. Esta verdad no valía la hoguera. Cuál de los dos, si la tierra o el cielo, gira alrededor del otro, es profundamente indiferente. En una palabra es una cuestión fútil. En cambio, yo veo que muchas gentes mueren porque estiman que la vida no vale la pena de ser vivida. Veo a otras que se hacen matar paradójicamente por las ideas o las ilusiones que lesdan una razón de vivir (lo que se llama una razón de vivir es al mismo tiempo una excelente razón de morir). Juzgo, pues, que el sentido de la vida es la cuestión más urgente”.
A. CAMUS, El mito de Sísifo, en Obras Completas II, Aguilar, Madrid 1973, 125.
3. El suicidio incuestionable
“Tanto un repaso histórico de nuestra tradición como el sentido común nos mostrarían, inmediatamente, que elsuicidio es la cosa más natural. Si esto es así, entonces quien tendría que darnos argumentos poderosísimos sería el que está en contra del suicidio, a éste le correspondería el peso de la prueba, el esfuerzo para abrirnos los ojos ante esa supuesta perversión”
J. SÁDABA, Saber vivir, Libertarias, Madrid 1984, 128.
4. Indiferencia al sentido
“La oposición del sentido y del sin sentido ya noes desgarradora y pierde parte de su radicalismo ante la frivolidad o la utilidad de la moda, del ocio, de la publicidad. En la era de lo espectacular, las antinomias duras, las de lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, lo real y la ilusión, el sentido y el sinsentido se esfuman, los antagonismos se vuelven flotantes, se empieza a comprender, mal que les pese a nuestros metafísicos y...
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