Por Tu Propio Bien
El desenvolvimiento histórico del hombre, en su perpetua necesidad de ampliación de laproducción, le ha llevado a una peculiar organización del trabajo y de la sociedad que lo deforma, enajenando su integridad y haciéndole perder su multidimensionalidad. Nos encontramos, así, con sereshumanos alienados; la auténtica individualidad del hombre ha sido destrozada al arbitrio de los intereses del mercado y del consumo. La masificación de los gustos, el especialismo profesional y eluniformismo gregario implantado por las modas no son más que el reflejo de la generalizada cosificación del hombre. Diversos mecanismos intervienen en este cotidiano proceso de deshumanización y alienación.Hoy por hoy, quizá sea la educación escolarizada el dispositivo más efectivo para el logro de la manipulación, la interiorización de las normas represivas y el logro de consensos no coactivos medianteel autocontrol y la reificación social que ella difunde.
Los “valores” impuestos desde la escuela garantizan la persistencia de la alienación. Por la educación tradicional se introduce al niño enlos patrones de comportamiento considerados válidos o “normales”. Mediante el adiestramiento rutinario en algunas habilidades y destrezas, y por la aplicación constante de mecanismos de discriminación yselectividad (muchas veces ocultos o sutiles) en la escuela se logra la mayor inculcación ideológica y la más completa alienación del ser humano. Allí se inhibe la autonomía, la curiosidad, lacreatividad y la reflexión crítica; mientras se recompensan “virtudes” como la ciega obediencia y la subalternidad.
En la escuela se provoca un escamoteo de la realidad, lo vivencial deja de tener...
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